CARDIOLOGÍA PARA TODOS
Empoderémonos de nuestra salud cardiovascular

Feliz año 2018. En nuestro país las enfermedades cardiovasculares representan, según varias encuestas nacionales, cerca del 30% de las diez principales causas de muerte y discapacidad.
Esta mortalidad cardiovascular está directamente relacionada con la alta prevalencia de los factores de riesgo en nuestra población (en la última década los mismos se han duplicado), y lo más lamentable son los resultados de una encuesta “Sobre el Conocimiento de los Factores de Riesgo”, realizada por nuestra institución, arrojando que una franja de la población (71%) desconoce o conoce muy poco sobre los mismos.
Un factor de riesgo se define como aquella característica innata o adquirida que se asocia con una mayor probabilidad de padecer una determinada enfermedad.
Dentro de los factores de riesgos cardiovasculares tenemos: la edad, ser varón, sus genes o raza, también conocidos como factores no modificables y por otro lado, tenemos los factores modificables como son: fumar, hipertensión arterial, lípidos altos, estrés, diabetes, obesidad, la vida sedentaria, el consumo abusivo del alcohol y el uso de drogas ilegales.
¿Cómo controlarlos? Sedentarismo Las personas que practican ejercicio regular o llevan una vida más activa “se sienten mejor” y desarrollan una resistencia superior ante las distintas agresiones que la vida y el paso de los años producen en el individuo.
Dietas insanas Para contribuir con el buen funcionamiento de tu corazón, lo principal es saber seleccionar alimentos cardiosaludables, que te permitan mantener un peso adecuado y te ayuden a mantener la presión arterial, los niveles de azúcar y el colesterol en sangre controlados.
Al leer las etiquetas prefiere los alimentos ricos en calcio, vitaminas y fibras, evite los que contengan grandes cantidades de azúcar, grasa y sal.
Consumo abusivo del alcohol El alcoholismo es uno de los problemas de salud mayores del mundo.
Afecta predominantemente al sistema nervioso central, el tracto gastrointestinal, los órganos hematopoyéticos y el sistema cardiovascular.