TERCER CAMINO
El receso

Diciembre nos desconecta, gracias a Dios y a su nacimiento... enero nos ilumina, gracias a los buenos deseos y a los nuevos comienzos. Diciembre nos invita a perdonar, a dejar ir, a olvidar los malos momentos y a cerrar los círculos que dejaron dolorosas heridas y tristes recuerdos... enero nos anima a anidar nuevas esperanzas, a concebir nuevos retos y a abrirnos a las posibilidades que encontramos en la carta de colores de un año que empieza. O sea que desde Adviento, Navidad, hasta Año Nuevo, consciente o inconscientemente nos preparamos para aceptar el receso que nuestra alma necesita para desintoxicarse de injusticias, desalientos, pérdidas, abusos, con el fin de convertirnos en seres positivos abrazándose al amor como inspiración y a la esperanza como luz. En este emotivo tiempo, en el que valoramos más el calor de la familia, la compañia de los amigos, y la alegría de estar vivos, agradecemos al Señor la gracia de poder celebrar con María y José el nacimiento del Mesías y de ser testigos de un 2018. !Bendito seas Jesús que ideaste nacer a fin de año para ayudarnos a revivir en la fe, y alentarnos a salir de nuestras cenizas en un año que brota a los pocos días de tu Natividad.