Cuando la cebolla es la protagonista

Si odias la cebolla, estas líneas no son para ti. Pero si aprecias las múltiples propiedades que posee el bulbo de la planta Allium cepa, esto te puede interesar.
Por lo general considerada por los dominicanos como un ingrediente más de los sazones (o, en su defecto, como toque final sobre un plato de víveres hervidos que, en seguida, entra en la categoría de “encebollado”), esta cepa tiene mucho más que ofrecer en la cocina.
La cebolla, de hecho, se destaca como el ingrediente principal de populares recetas de la gastronomía internacional.
En sopa, en tartas, a la parrilla (como guarnición) o en forma de aros rebozados y fritos, la cebolla puede convertirse en la protagonista de una receta y no conformarse con un rol secundario (aunque, en honor a la verdad, debido a su fuerte olor e intenso sabor, es difícil que pase inadvertida).
Prueba estas recetas con cebolla Los manuales de remedios naturales suelen dedicar un apartado especial a la cebolla, pues este alimento posee propiedades curativas muy apreciadas.
En su libro “Salud por los alimentos” (Editorial Safeliz, 2003), Jorge D. Pamplona Roger, destaca los beneficios que el consumo de cebolla tiene contra las afecciones respiratorias, renales, hepáticas, la arterioesclerosis, la diabetes y hasta el cáncer.
Como señala Pamplona Roger, para aprovechar todas esas ventajas hay que ingerir la cebolla cruda (al cocinarla pierde parte de sus propiedades), pero esta cepa también tiene lugar en una dieta rica y variada.
¿No te molesta probar nuevos sabores y quieres ir más allá de la cebollita frita? ¡Manos a la obra!

RECETAS 1 Tarta. Cocina las cebollas en mantequilla hasta que estén transparentes. Agrega caldo de verduras y forma una crema espesa. Añade sal y pimienta. Vierte la mezcla sobre una masa para tarta, precocida y estirada sobre un molde refractario. Hornea hasta que el relleno cuaje. Esparce queso y gratina (o puedes añadir el queso al relleno).
2 Aros. Junto a las papas fritas, los aros de cebolla figuran como acompañantes típicos de la comida rápida. Consisten en aros de cebolla blanca rebozados con una mezcla de harina, sal y polvo de hornear (algunos añaden huevo o hasta un toque de cerveza). Estos se fríen en abundante aceite hasta dorar y se pasan por papel absorbente. Se sirven calientes.
3 Caramelizada. Dale un toque dulce a carnes y hamburguesas. La receta consiste en cebolla blanca en julianas, cocinada a fuego lento en aceite, con algo de sal, azúcar morena y vino o vinagre de manzana. Eso sí, el proceso dura cerca de una hora y hay que mover constantemente con una cuchara de madera. Prueba a servir con queso de cabra.
4 Sopa. Corta cebollas blancas en aros y cocínalas en aceite de oliva hasta que estén transparentes. Añade bicarbonato y caldo de pollo o res (en ocasiones, vino blanco). Deja cocer. Cuando la sopa esté lista, viértela en una cazuela de barro, cubre con pan tostado y rocía queso gruyer rallado. Lleva al horno a gratinar y sirve caliente.