FOLCLOREANDO
Festival de habichuelas con dulce en UCSD

Participé como jurado en este V Festival, organizado por los estudiantes de término de la Escuela de Hotelería y Turismo de la Universidad Católica de Santo domingo (UCSD), dirigido por su coordinadorra Rousana Urraca. No solo fue el postre ícono de cuaresma, también participaron en el evento los pudines de paila, entre ellos la arepa. Completaron el jurado las chefs Wendy Méndez Gwen, Haydée Salcedo y Alejandra Brunet, coordinadora de la Escuela de Turismo de la Universidad Dominico Americano. Participaron estudiantes universitarios y personas que aman la gastronomía dominicana y y que además sus familias le han transmitido esos conocimientos empíricos transmitidos durante años.
De la única manera que apreciamos nuestra cultura gastronómica es conociendo las técnicas, la elaboración de los platos y los ingredientes que agregamos, aunque cada grupo humano le pone su sello, ya sea innovando, recreando y aprendiendo de los portadores de tradiciones.
Algunas familias le agregan jengibre, el cual funciona como digestivo, otras le agregan harina de trigo, maicena o chocolate para darle fuerza y lo que resulta de esto es potenciar más el espesor del postre. En los últimos años ha existido mucho interés entre las escuelas, colegios y universidades de darle importancia a nuestra cultura no solo gastronómica sino a la musical, artesanal, etc., por lo que los especialistas de esas áreas deben servir de asesores orientando a los participantes sobre cuáles elementos se tomarán en cuenta para la elegir a los ganadores. Entre esos elementos están el sabor, la textura, los ingredientes, la presentación, la creatividad, entre otros. Tomar en cuenta, además, que no es lo mismo la participación de un chef que una persona que es aficionada a la cocina dominicana, que nunca ha realizado ese plato y quien la orientará es su abuela, por ejemplo. La estética del plato es importante, porque las ganas de comer entra por los ojos y si nos brindan unas habichuelas con dulce con mucha azúcar y elementos no convencionales para espesarla lo que notamos es una “melcocha”, al igual que si los pedazos de batata se cortan tan grande que no nos caben en la cuchara y mucho menos en la boca. Antes de evaluar los platos observamos la presentación de los mismos, y notamos que en mucho de ellos hubo entrega e interés de incursionar en nuestra cocina tradicional dominicana. Felicitaciones a los ganadores y al equipo organizador.