CONMEMORACIÓN
Cáncer infantil: más grave de lo que se ve
La situación de infantes con cáncer en el país no es asunto de cifras, es de atención a los casos de los más pobres.
Carolina Pereyna y Keury Montero forman parte de la lista de los 105 infantes con cáncer incluidos en la estadística del 3% de los menores afectados que reciben ayuda en el Centro Gestión Usuario de Trabajo Social, del Instituto Oncológico Dr. Heriberto Pieter.
Esas cifras no representan la realidad del problema, pero son un parámetro para determinar cuán grave es la situación del cáncer infantil en el país. Las estadísticas son similares a las de Centroamérica, Colombia y Puerto Rico, países que tienen características sociodemográficas similares a las de aquí.
En el Robert Reid Cabral, a través de la Fundación Amigos Contra el Cáncer, llegan alrededor de 90 nuevos casos por año. En el Hospital Arturo Grullón, a través del Voluntariado Jesús con los Niños, de Santiago, se reciben cerca de 55 nuevos casos anuales.
Según la Oficina Nacional de Estadística (ONE), no hay registro de Salud Pública que contabilice la cantidad de niños afectados. Solo se cuenta con los datos ofrecidos por las entidades que los acogen. Independientemente de eso, lo más estremecedor es ver cómo viven Carolina y Keury.
ALTRUISMO ROL DE LA POBLACIÓN La oncóloga puertorriqueña Corina Riz dice que la realidad en estos países es más grave de lo que se ve. “Lo que sucede tanto aquí, República Dominicana como en el mismo Puerto Rico, es que no tenemos un registro único con datos estadísticos fehacientes que permitan ver con más claridad la situación y que los gobiernos conozcan y actúen”.
Martha Rosario, encargada del Centro Gestión Usuario de Trabajo Social del Oncológico asegura que la cantidad de infantes con cáncer que reciben en el hospital es muy significativa, debido a que llegan pacientes referidos desde diversos centros asistenciales del país. La población también puede contribuir con esta causa.
