El antisocial

“De todos los animales el hombre es el más cruel, pues es el único que infringe dolor por el placer de hacerlo”, Mark Twain.

La tragedia ocurrida en Bruselas, donde en dos actos terroristas mueren 26 personas y salen malheridos más de 100; los asesinatos masivos que se han estado dando en escuelas, sitios de diversión, y hasta en iglesias; y la violencia que se respira hasta en la niñez, desordenan pensamientos y retan cerebros que no alcanzan a entender cómo existen seres sembradores de miedo, destrucción, e inseguridad, capaces de matar sin importar ni discriminar sus víctimas. Asesinatos por doquier, feminicidios a plena luz del día, abuso infantil de toda clase, atracos, robos con agravantes, son indudablemente muestras patentes de que la sociedad en que vivimos se está convirtiendo en antisocial.

En la personalidad antisocial el individuo no demuestra culpa ni vergüenza por sus crímenes, ni siente remordimiento por el daño causado. Que en un momento de ira una persona dispare devolviendo lo que considera una agresión, dista mucho de que luego del hecho sin mostrar dolor por lo acontecido, proponga cambiar el cañón de la pistola, para evadir la responsabilidad de haber segado la vida de un semejante. El antisocial no está mentalmente enfermoÖ está moralmente enfermo, y en general tiene su raíz en la niñez que no internaliza los valores sociales. Pensemos...