Trastorno bipolar

El trastorno bipolar o psicosis maníaco depresiva es el trastorno de ánimo caracterizado por episodios serios de manía y depresión. O sea, por cambios drásticos de la personalidad. Quienes padecen esta condición suelen pasar de períodos de mucha energía y alegría a sentirse muy tristes y sin esperanzas. El cambio de humor de estas personas es notable. Al estado de euforia y actividad le llamamos manía, y a la de tristeza y desesperanza, depresión. El trastorno bipolar no es igual a los altibajos que experimentamos a veces en la vida, al contrario son más fuertes y afectan nuestro desenvolvimiento diario. Entre los elementos que contribuyen a su aparición tenemos factores bioquímicos, genéticos y ambientales. Se considera que hay unas sustancias químicas del cerebro llamadas neurotransmisores y cuando hay un desequilibrio en ellos el sistema de regulación del estado de ánimo del cerebro no funciona adecuadamente, siendo esto además, una de sus causas. Cuando la persona está en la fase manía, es posible que no quiera descansar y que en la fase depresiva no sienta deseos de hacer nada. Otros signos de manía incluyen sentirse poderoso o importante, dificultad de concentración, no dormir... Mientras que en la depresión

encontramos desinterés, tristeza, indiferencia, llanto, irritabilidad, sentimiento de culpa, trastorno del apetito, del sueño, cansancio, o lo que es peor, pensamientos de muerte y suicidio.

A pesar de que este trastorno suele aparecer en la última fase de la adolescencia o inicio de la adultez, cualquier hombre, niño o mujer puede ser afectado. Su médico primario puede abordarlo, pero junto al psiquiatra y psicólogo formarán un buen equipo y el paciente saldrá adelante, ya que además de los medicamentos la asesoría de cómo lidiar con las emociones, estrés, estado anímico, es importante .

No deje de tomar su medicamento, hable con su médico sobre sus inquietudes y temores, haga ejercicio, adopte sana alimentación, evite la cafeína, y bebidas energizantes, no tome nada sin consulta previa, evite el estrés y mejorará favorablemente la calidad de vida del paciente y de sus familiares