PSICOLOGÍA A SU ALCANCE
Tu pareja, tus suegros y tú

Al unirnos como pareja ignoramos que nos unimos también a sus padres y familiares. Sea que nos tratemos con ellos a diario o de vez en cuando, lo más conveniente es estar en los mejores términos. Trate los padres de su pareja de forma gentil e inteligente aunque no esté de acuerdo con ellos. Echarlos a un lado no es prudente. No compitas con ese amor, ya que los lazos son distintos y el corazón tiene espacio para todos. Solo hay que saber compartirlo. Sin embargo, hay algo real y es que, ahora son independientes y autosuficientes por tanto los suegros deben conocer hasta dónde llegar. Sabia y amorosamente indíquenles sus límites, pues eso es determinante para el futuro y la salud del nexo marital. Los padres de ambos comprenderán que la privacidad se respeta, que ahora es la casa de los hijos y ahí ellos no mandan ni deciden. No discutan delante de los suegros, ya que abrirán puertas para que intervengan y eso traerá conflictos. Es juicioso tener buena relación con ellos porque son sus suegros, así como los suyos son los suegros de su pareja. Medita un segundo sobre qué sentiría en su interior su conjugue si trata mal a sus padres. ¿Le gustaría que hiciera lo mismo con los suyos? Disfrute esa unión familiar con amor, ya que puede ser el inicio de un gozo que no ha imaginado. Fraternicen, dense la oportunidad de sanar heridas y valorarse, debido a que cada quien tiene debilidades y fortalezas. Causa dolor que la balanza se incline de un solo lado, ponga equilibrio y tendrá satisfacción, porque ustedes hoy son padres y mañana serán suegros.