TEJIDOS

Moda ecológica

TENDENCIA A FAVOR DEL AMBIENTE

El 2009 fue declarado Año Internacional de las Fibras Naturales. Junto con la denominación, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) daba a conocer una cifra sorprendente: los agricultores cosechan anualmente alrededor de 35 millones de toneladas de fibras naturales extraídas solo de plantas y animales.

La extracción más importante, detalla el organismo, proviene de ovejas, conejos, cabras, camellos y alpacas; del algodón, las hojas de abacá y de sisal, de las cáscaras de coco y de los tallos de las plantas de yute, cáñamo, lino y ramio.

De estos se sacan fibras que forman tejidos, cuerdas e hilos “que han sido fundamentales a la sociedad desde el origen de la civilización”, destaca.

Sin embargo, la FAO también alertaba de cómo, en los últimos 50 años, las fibras naturales usadas en la elaboración de ropa, la tapicería, las industrias y la agricultura han sido reemplazadas por las fibras sintéticas hechas por el hombre, entre ellas el acrílico, el nylon, el poliéster y el polipropileno.

Desde entonces, la campaña de la FAO está enfocada en promover la importancia de las fibras naturales para los productores, la industria, los consumidores y el medio ambiente. ¿Por qué?

La entidad sostiene que se trata especialmente de una opción saludable, porque proporcionan ventilación natural; y sostenible, porque aportan a la economía verde.

“Las fibras naturales son un recurso renovable por excelencia. Cosechar una tonelada de fibra de yute requiere menos de 10% de la energía utilizada en la producción de polipropileno. Las fibras naturales tienen emisiones neutrales de dióxido de carbono. Al procesarlas se crean residuos que puedan ser utilizados en materiales compuestos para la construcción de viviendas o para generar electricidad. Y al final de su ciclo de vida, las fibras naturales son 100% biodegradables”, señala la FAO.

Moda sostenible Las campañas que impulsan el uso de fibras naturales toman cada vez más auge gracias a la industria de la moda. Diseñadores y ecologistas promueven con ellas la llamada moda sostenible y apoyan que en la producción de telas se tomen en cuenta prácticas y sustancias no contaminantes, ahorro de agua y energía y, por supuesto, el uso de fibras orgánicas.

Una de las figuras que apoyan esta tendencia eco es Agatha Ruiz de la Prada, diseñadora española que anoche inauguró en Santo Domingo una exposición de 50 vestidos escultóricos, como parte de las actividades de DominicanaModa 2015. Y ya son referentes de la moda sostenible Giorgio Armani, Dolce & Gabbana y las marcas Zara, Mango y Levi’s, entre otros.

SEDA: LA REINA DE LOS TEJIDOS El gusano Bombyx mori es el encargado de producir una de las fibras más afamadas. ¿Cómo lo hace? “Comiendo hojas de morera, produce seda líquida que se endurece en filamentos para formar su capullo. La larva es entonces sacrificada, y se usa calor para suavizar los filamentos endurecidos para que puedan ser desenrollados. Los filamentos sencillos se entrelazan en uno sólo”, explica la FAO. El organismo apunta que la belleza natural de la seda y otras propiedades, como la comodidad en climas cálidos y la calidez en los meses fríos, la han hecho muy solicitada para el uso en telas de alta moda, lencería y ropa interior. “También es usada en suturas quirúrgicas: la seda no causa reacciones inflamatorias y es absorbida o degradada luego de que las heridas sanan”.

BONOTE: TEJIDO DE COCO Bonote. Así se llama la fibra que se extrae de los tejidos que rodean la semilla de la palma de coco (Cocos nucifera). De los cocos maduros se obtiene una fibra marrón y de los verdes inmaduros una fibra blanca. “Entre las fibras vegetales, el bonote tiene una de las más altas concentraciones de lignina, que lo hace más fuerte pero menos flexible que el algodón e inadecuado para teñir”, anota la FAO. Es una fibra resistente a la acción microbiana y al agua salada y por ello es muy usada en la fabricación de sogas y redes de pesca (el blanco). El marrón es usado para elaborar tela de embalaje, cepillos, felpudos, tapices, colchones, paneles de aislamiento y empaques.

ALGODÓN: POPULAR La fibra natural más popular se obtiene de una planta del género Gossypium. Se cultivan cuatro especies con estos fines. Esta celulosa casi pura absorbe la humedad y es fácil de lavar. Con ella se fabrican camisas, camisetas, vaqueros, abrigos, chaquetas, ropa interior y de trabajo, colchas y paños de limpiar. Y es la fibra más usada en sábanas, fundas de almohada y toallas, destaca la FAO.

YUTE: LA FIBRA DORADA Es una de las fibras vegetales más fuertes. Se extrae de la corteza del yute blanco (Corchorus capsularis) y el yute rojo (C. olitorius), plantas que florecen en tierras muy húmedas. De acuerdo con la FAO, una hectárea de plantas de yute consume cerca de 12 toneladas de dióxido de carbono y libera 11 toneladas de oxígeno. Se le llama la “fibra dorada”. Es larga, suave y brillante, con propiedades aislantes y antiestáticas. “Los geotextiles hechos de yute son biodegradables, flexibles, absorben la humedad y drenan bien. Son usados para prevenir la erosión del suelo y los deslizamientos de tierra”, lo alaba la entidad internacional. Por estas cualidades, el yute está reemplazando a la madera en pulpa y papel.

SISAL: RESISTENTE Del robusto Agave sisalana, nativo de México, se saca una fibra fuerte, brillante y de un blanco cremoso usada en cordeles y sogas. Esta fibra, resistente al deterioro del agua salada, llega a medir 1 metro de longitud y de 200 a 400 micras de diámetro. No es muy adecuada para textiles o telas.

RAMIO: FIBRA SEDOSA Del ramio (Boehmeria nívea, nativa de Asia Oriental) se obtiene una fibra blanca de brillo sedoso. Similar al lino en absorción y densidad, se considera una de las fibras naturales más fuertes, de baja elasticidad y que tiñe fácilmente. Las telas son livianas y sedosas. Pese a su potencial como fibra ecológica, su extracción es difícil y amerita mucho trabajo.

LINO: UN FAVORITO La tela de lino es idónea para climas cálidos porque absorben y liberan el agua rápidamente. La fibra se obtiene de la planta Linum usitatissimum. Se trata de un polímero de celulosa como el algodón, “pero su estructura es más cristalina, haciéndola más fuerte, rizada y rígida para manejar, y más fácilmente arrugable” (FAO).

ABACÁ: FIBRA DE HOJA De las hojas que rodean el tronco de la planta de abacá (Musa textilis) o cáñamo de Manila se extrae una fibra que, según la FAO, es valorada por su gran resistencia mecánica, flotabilidad, resistencia al agua salada y el largo de su fibra: más de 3 metros. Sus mejores clasificaciones son finas, brillantes, color habano claro y muy fuertes. Filipinas es el mayor productor.

CAÑAMO: VERSÁTIL Esta fibra fuerte y durable se saca del líber de la Cannabis sativa L, una especie de crecimiento rápido y sin agroquímicos que atrapa grandes cantidades de carbón. “El cáñamo ha sido usado por siglos para hacer ropa, lona y papel. Las fibras más largas pueden hilarse y tejerse para hacer un tejido rizado, similar al lino, usado en ropa, tapicería y cubiertas para pisos”, apunta la FAO.

TEJIDOS NATURALES: ANIMALES ANGORA Del pelo blanco de esta variedad de conejo doméstico europeo se obtiene una las fibras animales más sedosas: una lana suave al tacto, “ligera pero caliente”, de pelos ligeros que absorben bien el agua y secan rápido. Con ella se fabrican ropas tejidas: suéteres, bufandas, calcetines y guantes. Los principales productores son China, Francia, Argentina, Chile, República Checa y Hungría.

MOHAIR Se extrae de la cabra Angora (Capra hircus). Es una fibra brillante y suave al tacto que “tiñe excepcionalmente bien y es absorbente de humedad y resistente al fuego y a las arrugas. Se usa principalmente en hilos para tejido de punto y crochet y en telas para estolas, bufandas y tapicería durable”, la describe la FAO.

LANA Las cualidades de la fibra de la lana, que se obtiene de la oveja (Ovis aries), son muchas: es fácil de hilar, elástica y durable; su grosor es mayor que la de otros textiles y provee aislamiento. Es, dice la FAO, una fibra multifuncional con una gama de diámetros que la hace utilizable para ropa, telas para el hogar y textiles tecnificados.

ALPACA Si se esquila cada año, la producción de una alpaca alcanza los 3 kilogramos de fibra ligera, más fuerte que la lana de oveja y con excelente aislamiento. Su vellón es usado en todos los tejidos aplicados en la moda, principalmente en tejido de punto, telas para ropa, chales, estolas y tapices.

CACHEMIRA Esta fibra se extrae por esquila de la cabra kashmir, nativa de los Himalayas. “Es lujosa, rara y costosa: hilada y tejida, la producción anual de fibra de seis cabras kashmir es suficiente para hacer sólo una chaqueta deportiva de cachemira”, señala la ONU. Por su calidez y suavidad su tejido es usado en suéteres, sacos, abrigos, chaquetas y ropa interior.

CAMELLO El camello de dos jorobas (Camelus bactrianus) produce un pelo muy fino que se peina, esquila o recoge durante la temporada de muda. “El pelo de la cría de camello, el cual puede medir tan poco como 16 micras (a la par con la fina cachemira), es el más suave y más valioso”. Por su calidad y escasez, se utiliza en textiles de lujo, observa la FAO.

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