RUMBO A CONOCER EL TURISMO COLOMBIANO
Una ruta, un destino

La magia que se vivió durante el desarrollo de la Asamblea General la Organización Mundial del Turismo (OMT) comenzó desde la salida de República Dominicana con destino a Bogotá, Colombia, y permaneció durante todo el recorrido.
A las 11:00 de la mañana del nueve de septiembre, comenzó la aventura. Un vuelo directo de la línea aérea Avianca tenía la encomienda de llevarme a Bogotá. Un vuelo exquisito y sin complicaciones. Plena llegué al aeropuerto, donde un personal del equipo de trabajo de Procolombia aguardaba por mí. Ahí advertí que el eslogan que utilizan, “Colombia es realismo mágico”, tiene razón de ser. Hicieron sentir a los periodistas invitados como si estuvieran en un cuento de hadas del que no se quiere despertar.
Una apretada agenda esperaba ser agotada, y un grupo de comunicadores de distintas partes del mundo estaba dispuesto a cumplir a cabalidad con la ruta trazada. La noche del primer día llegó, y una cálida bienvenida abrió las puertas a lo que se convirtió en una experiencia inolvidable.
Compartir con periodistas de distintos países, diferentes culturas y diversos idiomas de verdad que superó la expectativas de quienes creímos que solo fuimos a cubrir una actividad, pues fue más que eso: conformamos una hermandad.
Aunque con criterios encontrados, supimos acoplarnos al compás de lo que ofrecía Procolombia a través de su Asamblea General OMT.
Fue al día siguiente cuando comenzamos a conocer los datos que hablan de la grandeza de este destino. Se mantienen reinventándose para aumentar la capacidad de desarrollo turístico. Unos días en Bogotá fueron suficientes para darnos cuenta de que sí se puede romper esquemas y posicionarse en el mercado del turismo.
La cita obligada en Medellín, donde del 12 al 17 se celebró la vigésima primera reunión de la Asamblea General de la OMT. El sitio es de lo mejor. No esperaba menos del lugar a juzgar por lo visto en Bogotá.
La organización dejó claro que se trabajó con tiempo para que todo estuviera en su njusto lugar. De ahí las declaraciones atinadas de Taleb Rifai, secretario general de la OMT. “Estoy seguro de que Colombia y Medellín nos proporcionarán una plataforma única para compartir nuestras perspectivas sobre las importantes transformaciones que están reconfigurando el sector turístico, reforzar nuestra respuesta a los más apremiantes retos y sacar mayor provecho del inmenso potencial del turismo de convertirse en verdadero instrumento de cambio positivo en el mundo”.
Ante estas declaraciones poco era lo que había que decir, pero aún así, hubo un compromiso por parte de las autoridades gubernamentales y locales, de asumir con unidad, esos retos para lograr un cambio real y efectivo en favor de la nueva Medellín.
Fue la segunda vez que Colombia acoge pla Asamblea General de la OMT. La primera fue en el 2007, y tuvo lugar en Cartagena de Indias. Alrededor de 800 delegados de Estados miembros de la OMT, así como representantes del sector privado, y de los medios de comunicación se dieron cita en el lugar por más de una semana, para ser testigos de las buenas nuevas que resultaron de aquel fraternal encuentro.
Este año, la Asamblea coincidió con un momento decisivo para la comunidad internacional, la cual se prepara para asumir los Objetivos de Desarrollo Sostenible como líneas maestras universales para el desarrollo sostenible después de 2015. Diversas actividades se realizaron dentro de la referida Asamblea, pero definitivamente lo más importante fue advertir que hay una voluntad de unión entre la región para explotar su potencial turístico.


