COSAS DE DUENDES
Un responsable

Una empleada de mi casa se subió en un banquito para limpiar, me opuse a que se trepara más alto. No soy una santa, es un tema de responsabilidad. Si esa joven se cae, me corresponde responder por la lesión que sufra. Esa también debería ser la posición del Instituto de Recursos Hidráulicos (Indrhi) y la Empresa de Generación Hidroeléctrica (Egehid) ante el caso de los 27 obreros que contrataron para limpiar un túnel de la presa Tavera Bao. Lo ocurrido allí es su responsabilidad, en especial del Indrhi, según han mostrado documentos al respecto. Ellos fallaron, porque no los dotaron de equipos para su protección. Fallaron, porque tampoco inspeccionaron el lugar para determinar si presentaba algún riesgo. Como todos sabemos, el túnel estaba contaminado lo que ha llevado a la muerte a 3 hombres y mantiene ingresados a 24, algunos en estado muy grave. Por esto, no entiendo cómo Olgo Fernández, un funcionario y dirigente político, puede darse el lujo de que, con tres muertos, no haya ofrecido una sola explicación pública al respecto. No comprendo cómo es que el presidente Danilo Medina, tampoco se ha referido al caso. No me cabe en la cabeza que las autoridades judiciales no hayan anunciado una investigación para determinar si hubo negligencia por parte de los empleadores de estos obreros, algunos tan jóvenes como el primero en morir, Ignacio Gómez Díaz, que tenía 21 años. Me asombra la actitud de los ciudadanos de esta sociedad indiferente, que no nos indignamos ante lo poco diligentes que han sido las autoridades con estos hombres a quienes ni siquiera han trasladado a centros de salud con mayores recursos. Los han dejado en las provincias que, y eso lo sabemos todos, no cuentan ni con los especialistas ni con las instalaciones disponibles en la Capital. Estoy avergonzada de nosotros, los periodistas, que no hemos convertido esa tragedia en el tema más importante de estos días. En cualquier otro país, ese caso sería una bomba. Aquí solo tuvimos gente evadiendo responsabilidad y ahora el anuncio de una inspección tardía al túnel. Mientras, el terror es tal que familiares de los obreros temen haberse contagiado de histoplasmosis, un mal que, según confirmó Salud Pública, es causado por la contaminación del túnel debido a los murciélagos. No entiendo qué puede ser más grave que este caso, con tantas vidas pérdidas y otras en juego, y cómo es que parece no importarle a nadie, a tal punto, que ni siquiera aparece un responsable.
