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GASTROENTEROLOGÍA

Cuidado con la úlcera gástrica

Entre el 5% y 15% de las personas padecen alguna vez síntomas o complicaciones de úlcera péptica, que se produce por un desequilibrio entre los factores agresivos y defensivos de la mucosa gastroduodenal

La úlcera péptica es una enfermedad de origen multifactorial que se caracteriza por una lesión localizada y en general solitaria de la mucosa del estómago (úlcera gástrica) o del duodeno (úlcera duodenal) y que se extiende como mínimo hasta la muscular de la mucosa.

Se produce como resultado del desequilibrio entre los factores agresivos y defensivos de la mucosa gastroduodenal.

Entre un 5% y 15% de las personas padecen, al menos una vez en su vida, los síntomas o las complicaciones de la úlcera péptica. La úlcera duodenal es más frecuente que la gástrica en occidente, aunque la tendencia al descenso es mayor.

La úlcera duodenal se diagnostica alrededor de los 40 años y es más frecuente en varones. La gástrica se suele diagnosticar más tarde, en promedio a los 55 años y afecta por igual a ambos sexos.

Etiopatogenia

La etiología de úlcera péptica está relacionada con la infección de Helicobacter Pylori como punto clave. Muchos investigadores consideran que la mayoría de casos de úlcera péptica dependen de la infección por esta bacteria, en otros casos del consumo de antiinflamatorios no esteroides (AINE) y en casos excepcionales de altos niveles de ácido.

El tabaco y los factores psíquicos estarían en un segundo plano. Finalmente, algunos casos raros de enfermedad serían condicionados genéticamente. La prevalencia de infección a Helicobacter Pylori ha ido disminuyendo.

Los factores de riesgo de la úlcera péptica incluyen tabaco, alcohol, dieta, factores psicológicos, características de la úlcera (tamaño, deformidad de la mucosa) y características del paciente (edad, úlceras simultáneas).

El principal síntoma de la úlcera péptica es la molestia o dolor con ardor localizado en epigastrio que aparece entre media y tres horas después de la ingesta de alimentos y suele aliviarse con alcalinos o con una nueva ingesta. Puede despertar al paciente por la noche y lo afectan por temporadas más o menos largas y con períodos libres de molestia.

Estos síntomas aparecen entre el 50 y 70% de los casos de úlcera duodenal y en menos del 50% de los casos de úlcera gástrica. En el resto de los casos o no hay síntomas o el dolor es atípico.

Otros síntomas del paciente ulceroso son náuseas, vómitos, anorexia y pérdida de peso.

Existen complicaciones asociadas con la úlcera péptica, como hemorragia, perforación, penetración y obstrucción a la salida gástrica.

Diagnóstico

Para el diagnóstico de los pacientes con sospecha de úlcera péptica debemos descartar o excluir patología tumoral, confirmar o no la presencia de una úlcera péptica y finalmente, si existe dicha úlcera, determinar si hay o no infección por Helicobacter. Además, debemos confirmar en lo posible si el paciente ha recibido tratamiento con AINE.

Los métodos diagnósticos incluyen la endoscopia y radiología.

La endoscopia permite detectar más del 95% de las úlceras pépticas y obtener muestras de biopsias y citología, lo cual permite el diagnóstico diferencial de cáncer gástrico.

Un 5% de las lesiones malignas gástricas ofrecen aspecto endoscópico de benignidad y esto significa que es obligatorio obtener entre cuatro u ocho muestras de bordes y fondo de la lesión.

En el caso de la úlcera duodenal, la rareza de tumores malignos en dicha región permite no realizar biopsias, excepto en casos seleccionados.

La radiología puede demostrar hasta un 80-90% de los nichos ulcerosos con técnicas meticulosas y de doble contraste. No obstante, la endoscopia es, sin duda, superior en fiabilidad diagnóstica y permite la toma de muestras facilitando el diagnóstico de infección por Helicobacter, por lo que es el método diagnóstico recomendado en primer lugar.

Tratamiento

Para tratar la úlcera se emplean fármacos antisecretorios (omeprazol, esomeprazol, pantoprazol, lanzoprazol) y protectores de mucosa gástrica (sucralfato).

Si la bacteria Helicobacter Pylori está presente, se administra tratamiento contra esta infección (inhibidores de bomba, antibióticos, bismuto).

((Prevención

Es importante orientar al paciente

En la prevención de úlcera gástrica o duodenal y para la recurrencia de complicaciones, es importante orientar al paciente sobre aquellos factores de riesgo como el tabaco, alcohol, uso de AINES e irritantes gástricos en la dieta.

Diógenes García, gastroenterólogo del Hospital General de la Plaza de la Salud

Diógenes García

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