Kairós
“Esta generación es una generación mala; pide una señal, pero no se le dará una señal distinta de la de Jonás”. Lo que generalmente buscan muchas personas es ser complacidas en todo lo que piden, quieren un signo portentoso. Con Jesús no se puede actuar de esa manera, porque el gran signo del reino es él mismo y su predicación. Equivoca el rumbo quien pretende acorralar a Jesús con solicitudes extravagantes o salidas fuera de contexto. No hay que estar a la espera de ningún signo, solo escuchar su predicación y convertirse de corazón.