Kairós

“Tienen ojos y no ven. Tienen oídos y no oyen”. El mayor problema que puede enfrentar un creyente en su vida cristiana es la falta de fe. Si hay algo que debe tener claro un discípulo de Jesús es que él no está dispuesto a comprar adhesiones, complaciéndolos en absurdas peticiones. Que se sepa, la fe no puede depender de la espera de milagros, porque son los milagros los que dependen de la fe. Sin fe los signos que a diario percibimos con nuestros sentidos no dicen nada.