DE LIBROS Y LIBRERÍAS
Descubriendo a Colón
El autor del libro “La verdadera historia del descubridor de América”, Eduardo del Río, considera que lo que trata este libro no será del agrado de muchos, que todavía creen a Colón merecedor de homenajes, reconocimientos y carantoñas. Reconoce que desde hace alrededor de 500 años, lo que hemos sabido de Colón nos lo han dictado reyes y curas, y que él con esta publicación se atreve a descubrir al Colón que nos han escondido. En el capítulo uno, señala que se han escrito muchas falsedades y cuentos, y en forma jocosa agrega que hasta el mismo Colón se las creyó. En esta obra pone al descubridor a narrar la historia, y supuestamente Colón indica que podría dejar que siguiera creciendo la leyenda sobre él, pero después de pensarlo, cayó en la cuenta de que no se puede vivir de las mentiras, y sobre todo porque esas mentiras que se han dicho sobre el descubrimiento para lo único que han servido es para encubrir una bola de crímenes, saqueos y muertes. Colón se confiesa y apunta (en el libro, claro): “Mi desembarco en aquella isla desconocida inició el genocidio más grande la historia”. Bueno, hay otras declaraciones en el texto de Rius, quien comenta que Colón y la reina eran “novios”, pues Fernando, el rey, era un mujeriego de lo peor, y que la reina no empeñó ningunas joyas, que fue Fernando, el rey que pagó el viaje con un préstamo de sus banqueros judíos y el propio Colón, con otro préstamo de banqueros también judíos, pero italianos. A juicio de Rius, Colón era un excelente marinero, pero nunca quiso reconocer que se había equivocado y que se había topado con un continente nuevo y no con China, como creía. En todos los órdenes, la gente no da su brazo a torcer, quieren mantener su posición hasta lo último, no importa el daño que hagan.