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EVOLUCIÓN

Educar: el trabajo de una vida

Maureen Tejeda recuerda el pequeño inicio del Saint George School, reconocido centro educativo que celebra su cincuenta aniversario.

Cuando la británica Maureen Tejeda fundó el preescolar Los Angelitos con apenas diez alumnos en un apartamento de Piantini no le pasó por la mente que este llegaría a convertirse en uno de los colegios más reconocidos del país. Y menos, considerando la época en que emprendió su proyecto. Corría el año 1965 y la Universidad Autónoma de Santo Domingo, donde Maureen enseñaba inglés, detuvo sus labores a causa de la Revolución de Abril. Maureen, quien estudió Educación Temprana, vio en aquella circunstancia la oportunidad para dedicarse de lleno a su profesión y al preescolar en que cuidaba a los hijos de algunos amigos. Año tras año añadió al centro un nuevo nivel hasta que en 1982 se graduó su primera promoción de bachilleres. Así se resume el pequeño comienzo del Saint George School, institución que en enero arribó a su aniversario número 50. “Es el trabajo de una vida”, comenta Maureen, quien se afincó en el país tras casarse con un dominicano. “Yo me siento muy complacida, muy orgullosa, cuando veo a los estudiantes, cuando veo el colegio como está ahora. Ver cómo ha crecido y la fama que tiene aquí y en el extranjero, porque nuestros estudiantes van a estudiar a las mejores universidades del mundo. Eso ni siquiera entró a mi mente cuando yo comencé el colegio”. 50 años de logrosDe preescolar a centro educativo con niveles básico y medio, de diez a casi 700 estudiantes, de un apartamento en Piantini a un recinto de 10,000 metros cuadrados. A lo largo de sus 50 años de historia el Saint George School (SGS) no ha parado de evolucionar y eso lo ha convertido en uno de los colegios más prestigiosos del país. “Ha sido para nosotros un trabajo de amor, de vocación y de muchísimo sacrificio para poder llegar a lo que es hoy el colegio”, asegura Anton Tejeda, presidente de la institución e hijo de la fundadora Maureen Tejeda. Ese esfuerzo ha permitido a la familia del SGS alcanzar diferentes logros, algunos de los cuales resume a LISTÍN DIARIO. Bachillerato InternacionalEn 1995, el SGS se convirtió en el primer y hasta ahora único colegio del país en impartir el Bachillerato Internacional o IB, programa preuniversitario impartido en más de 140 países y a cuyos egresados se les convalidan créditos o asignaturas en más de 1,800 universidades del mundo. Cerca de 400 estudiantes han egresado del IB, que el SGS implementa en los dos últimos años del nivel medio, aunque la filosofía del programa ha impactado y permeado todos los niveles. Hace dos años el Ministerio de Educación Superior reconoció el programa, de modo que los egresados del IB que desean seguir estudiando en el país tienen el beneficio de que las universidades les convalidan algunas materias. Esto les permite ahorrar tiempo y dinero. “Estamos conscientes de que aquí en el país hay otros programas que pueden avalar créditos universitarios, pero la diferencia aquí es que el IB no solo es académico; hay otros componentes como el humano que fomenta el eje Creatividad, Acción y Servicio”, comenta Valinda Valdez, directora de Proyectos Internacionales y Acreditaciones. AcreditacionesKarina Pablo de Redman, directora del colegio, destaca la importancia de las acreditaciones internacionales obtenidas por el SGS. En 2010 la institución obtuvo la acreditación dual del Council of International Schools (CIS) y del New England Association of Schools and Colleges (NEASC). “Eso es como el ISO para los colegios”, explica. “Instituciones que hacen una revisión extensa del colegio y nos dan su aval”. Los procesos de acreditación obligan al colegio a mantenerse al día y a poner en marcha mejoras constantes. “Las agencias acreditadoras son como un espejo”, expresa Valdez. Formación integralPara Pablo de Redman, el componente social y humano es tan importante como el académico. “Aparte de que tenemos un programa académico riguroso y de que nos esforzamos cada día porque sea mejor, para nosotros lo primordial es la calidad humana del estudiante. Trabajamos mucho los valores”. Entre los reconocimientos que otorga el colegio cada año, sobresale el Premio Honorífico Cristóbal Tejeda, que reconoce a un estudiante “meritorio académicamente, aunque no necesariamente sobresaliente”, que a lo largo de su vida estudiantil haya encarnado los valores humanos promovidos por la institución. Anton Tejeda dice: “Nosotros no estamos fabricando botellas de plástico o un producto. Estamos lidiando con seres humanos educados por otros seres humanos, o sea que aquí la labor humana es primordial. Es muy difícil manejar esos dos ámbitos especialmente en un mundo tan competitivo”. Maureen Tejeda reconoce que el colegio educa a “estudiantes privilegiados” porque “el colegio cuesta”. No obstante, señala: “Todo el mundo debe tener educación, incluyendo los privilegiados, y para nosotros es importante enseñarles la responsabilidad de ser privilegiado”. El presidente del SGS dice que para llevar a cabo mejoras y tener tantas facilidades (prestar iPads a, tener wi-fi, aire acondicionado y proyectores en todos los salones) se requieren recursos. “Pero yo creo”, aclara, “que hay diferentes tipos de educación y tú puedes tener una muy buena educación en San Pedro o San Francisco o Hato Mayor si tienes un buen profesor, si tienes un libro de texto aunque sea viejo”. IdiomasEl SGS no solo fue el primer colegio bilingüe de Santo Domingo; en 2005 se convirtió en el primer centro educativo del país en impartir mandarín de forma regular. Además del español y el inglés, los estudiantes del nivel básico reciben lecciones de mandarín y francés y llegados al bachillerato, cuando la carga académica se hace más fuerte, tienen la opción de escoger cuál de estos dos idiomas seguirán aprendiendo. Valdez señala que los estudiantes ya comprenden la importancia de dominar varios idiomas más allá de obtener buenas calificaciones. “Es algo que los va a beneficiar”, dice. “El conocimiento de diferentes idiomas es una herramienta que ellos tienen en su mochila de la vida”. ExtracurricularesEl SGS también fue pionero en la implementación en el país del Modelo de Naciones Unidas y sus alumnos han concurrido a conferencias nacionales y extranjeros. El Modelo constituye solo un ejemplo de las actividades extracurriculares ofrecidas. Carmen Minaya, directora de Actividades y encargada del Departamento de Relaciones con la Comunidad, dice que dan una serie de actividades complementarias para la formación del alumno: deportes, artes, ayuda extra en lo académico... “Saint George no termina cuando suena el timbre de salida”, concluye.

(+)EL ÉNFASIS PRINCIPAL ESTÁ EN LOS MAESTROSSegún Anton Tejeda, a pesar de los avances tecnológicos, el colegio sigue prestando especial atención a los profesores. Hay un maestro por cada siete u ocho alumnos y todos tienen licenciatura en Educación, 30% posee maestría y 10% doctorado. El cuerpo de profesores incluye a muchos extranjeros y aunque resulta más costoso, porque implica pago de salario, vivienda y pasaje aéreo, permite a los estudiantes exponerse a nuevas culturas, formas de pensamiento y de enseñanza. “No digo que es mejor o peor: es diferente, es complementar. No hay una sola forma de educar a una persona”, explica Tejeda.

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