Córdoba bajo la lluvia 

Una ligera pero intrusa llovizna interrumpe mi andadura frente a la mezquita-catedral de Córdoba. Me tapo la cabeza con el suéter cuando me acerco al Arcángel Raphaeli. (De lejos creía que era una estatua relacionada con Cristóbal Colón)... En este transitar a pie, varios caballos que arrastran coches turísticos me obligan a mirar al suelo. Sus excrementos andan por todas partes. En la plazoleta cuya fuente susurra al lanzar un chorro de agua desde la boca de un pez hacia el estanque, me cobijo bajo las ramas de un pequeño árbol. Hacia abajo contemplo la Plaza del Triunfo y la Puerta del Puente (el puente romano sobre el río Guadalquivir tiene más de dos mil años de antigüedad). La gente se refugia en portales y bajo los toldos de las tiendas. Yo, que apenas he venido por unas horas a esta ciudad, apresuro el paso y cuando arrecia la lluvia por la Plaza del Potro, descubro un autobús Hop-on Hop-off. Más me vale pagar los 17 euros y hacer una visita panorámica. Así miro el entorno y escucho las descripciones: Museo Julio Romero de Torres (artista que pintó a la mujer morena, como dice una canción), Basílica de San Pedro, Palacio Vizconde de Miranda o Casa de los Ríos. Todo avanza deprisa ante mis ojos. Mi cabeza no puede con rapidez girar de uno a otro lado. Llueve aún. El bus no tiene los laterales cerrados, y entra agua por las ventanas del lado derecho. Ya sentada me doy cuenta de que el asiento está mojado, y así está mi pantalón. Cambio de sitio. Por una calle estrecha, donde solo cabe un vehículo, los autos y más autos de delante apenas avanzan. ¡Vaya tapón! Reanudamos finalmente la marcha hasta la Plaza San Bartolomé, del siglo XIX. También hubo un hospital con dicho nombre, aclara el conductor mientras damos la vuelta a la rotonda, y agrega: se llamaba Puerta Nueva. Es que al estar yo en el asiento tras su espaldar, se anima a darme explicaciones, pese al funcionamiento del sistema de auriculares. A la larga, no puedo distinguir ni lo uno ni lo otro. ¡Qué lluvia afrentosa! Por suerte parece que está escampando.