FÁBULAS EN ALTA VOZ

Un 2015 de esperanza

No sé ustedes, pero lo que soy yo confío plenamente en que el 2015 será un año de bonanza para los dominicanos. No soy una medium ni nada que se parezca, pero sí un ser humano optimista, que, tal vez por el inmenso deseo que tengo de ver bien a mi país, he puesto en mi mente que vienen tiempos mejores. Tengo fe en que Dios nos ayudará a transportarnos a ese lugar donde no hay feminicidio, niños con hambre, padres sin trabajo, ancianos abandonados, políticos corruptos... Donde solo existe una paz inmensa por la abundacia. Allí no hay crisis que perturbe, no hay injusticia ante el abuso, no hay tiniebla que espante y mucho menos, pesimismo que estanque. Es una ciudad que pese a tener alrededor de 12 millones de habitantes, disfruta de una armonía envidiable y de una unidad ejemplar. La solidaridad es la palabra clave. Extender una mano al prójimo es el pan nuestro de cada día, y preservar la integridad de la ciudadanía es prioridad para las autoridades. La oscuridad no es un obstáculo para salir en las noches, pues no hay nada qué temer cuando se camina por las seguras calles del lugar. Es una nueva era para los dominicanos, y aprovechan al máximo la abundancia que, en todos los sentidos, hay en el país. Tanto es así que están de regreso todos los que, en búsqueda de bienestar, decidieron partir a otra ciudad. Por lo tanto, atrás quedaron los naufragios de yolas cargadas con grupos de personas que se exponían al peligro perseguiendo mejor suerte. Ahora una República Dominicana con economía estable, suficientes fuentes de trabajo, educación de primera, un sistema de salud confiable y de calidad, así como con un medio ambiente sano se levanta como el ave Fenix para ofrecer a sus ciudadanos un 2015 lleno de felicidad, de cambios y de transformaciones positivas que repercutan en una población más comprometida con el desarrollo y progreso del país. Así que hoy, optimista, espero que todos propugnemos por el bienestar del país, que es el de cada uno de nosotros, que atrás dejemos esos pensamientos negativos que en nada nos ayudan a lograr la tranquilidad, prosperidad y bonanza que necesitamos para seguir hacia delante.¡Feliz y fabuloso año 2015!

Tags relacionados