KAIRÓS
Alabar al Señor
“Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha”. El Señor merece ser alabado porque sus beneficios no se hacen esperar ni se prorrogan. Dios no abandona a nadie, cuando el justo clama su intervención, lo escucha y siempre acude en su ayuda. El Señor salva, libra, resucita, su intervención salvadora es una realidad, confía en él, alábale y témele, te seguro que no quedarás defraudado.
