Orientación

La nostalgia de la Navidad se puede eludir de forma positiva

Entran las brisas frescas, y para los dominicanos, que vivimos en un eterno verano, significa que se aproxima la Navidad. Se trata de una época que hace aflorar muchas emociones, que van desde la alegría hasta una gran tristeza. Se comienza a escuchar la música con letras alusivas a las Pascuas, se pintan las casas para esperar la Nochebuena, fin de año y nuevo año con nuevos aires, hay fiestas y celebraciones por todas partes, el tránsito se congestiona más... En fin, es un tiempo diferente, donde muchos momentos quedan bien plasmados y marcados. Sin embargo, esta época evoca algo que nos lleva a la tristeza, y muchas veces no da una alegría total: la nostalgia, la cual es un sentimiento o necesidad de anhelo por un momento, situación o acontecimiento pasado. Las personas suelen describirlo como algo negativo, cuando, al contrario, hablar de ese pasado vivido en un lugar determinado o con personas que ya no están por diversas razones, debe hacerse con dulzura. Aprovechemos este sentimiento de nostalgia, hagamos un viaje a nuestro interior, conozcamos más acerca de nosotros mismos, identifiquemos nuestras potencialidades y reconozcamos nuestras debilidades para hacer las paces con nuestro yo interior en esta época del año, donde se promueve también el dar. Comencemos por darnos paz a nosotros mismos. Algunas personas se cuestionan: ¿y cómo voy a poder vivir sin esposo, quien ya no está?, ¿cómo celebro estas fiestas sin mi madre o mi padre? o Tuve que mudarme de país o de casa, ¿cómo celebro?”. De verdad, es muy difícil festejar después de algún hecho doloroso, pero hay que luchar por hacer surgir el espíritu de celebración. Aprovechemos y guardemos lo mejor de eso, y celebremos esos momentos vividos. No es evitar sentir nostalgia, sino de integrarla como parte del don de haber podido vivir momentos de tanta plenitud. La Navidad es una época hermosa, celebremos esas emociones y vivamos a plenitud.

Tags relacionados