¿Tienes complejo de superioridad?

Cuántas veces hemos escuchado frases despectivas poco o nada inspiradoras hacia los demás, que nos hacen pensar: “¿y este qué se cree?”. Nos encontramos a menudo con personas que en su diario vivir creen, y así se manejan, que saben o que son más que todos los que les rodean y entienden que son merecedores de todos los elogios. Cuando vemos esto, muchas veces estamos frente a personas que se manejan con un complejo de superioridad, que no es más que un gran complejo de inferioridad enmascarado. Una persona segura, profesional, justa, noble y conocedora de sus habilidades, que maneja de manera fluida el sistema a su alrededor, no necesita escuchar ni mucho menos hacer sentir mal a su entorno para garantizarse su posicionamiento y respeto, ya que su accionar de manera segura, profesional, justa y noble se hará notar de manera natural, provocando un respeto hacia él o ella igual de natural. De acuerdo con el psicólogo francés Alfred Adler, todo ser humano nace con un complejo de inferioridad que va a tratar de compensar a través de su vida, lo va a impulsar y motivar a ser mejor y a sobrepasar dicho complejo, mientras que otros pueden quedar atrapados en ese complejo de inferioridad, hasta llevarlos a ser disfuncional. La sobrecompensación a este sentimiento de sentirse inferior puede llevar a la persona a lo opuesto, o sea, a un sentimiento de superioridad, que, si lo analizamos, son dos caras de la misma moneda. Entendiendo que el ser humano es un ser bio-psico-socio-emocional, o sea, somos producto de nuestros genes y crianza, entendamos entonces que podemos cambiar, si queremos, aquello que nos resta a nuestras vidas, o sea, conductas nocivas, tanto para nosotros como para quienes nos rodean, es por esto que debemos estar atentos a conductas como: -Andar culpando a otros por nuestras acciones. -Ser hipersensibles a todo lo que nos dicen. -Aislarse del resto del entorno. -Criticar constantemente a los demás. -Sentirse insignificantes frente a los demás. -Abusar de un poder frente a personas mas débiles. ï Sentir envidia de los logros de otros. -Pensar que se tienen tantas limitaciones que no van a poder lograr lo que se quiere. -No tener la capacidad de reconocer los logros del otro.