Responsabilízate en tus relaciones

Medita en lo importante de ser responsable en una relación amorosa, laboral, espiritual, de amistad, etcétera. Cuán fácil es culpar a otros cuando una de esas relaciones falla en lugar de actuar de inmediato para mejorar. La responsabilidad comienza tomando el rábano por las hojas. No pierdas tiempo buscando culpables ni culpándote, pues eso no edifica. Hay que cultivar todo tipo de relación, pues bien sabes que relación descuidada es relación terminada. Por tanto, es un deber decir a tu pareja, padres, amigos, suegros, abuelos, hermanos, compañeros, “cuan feliz me siento de tenerte”, “agradezco tu existencia”’. No eches a perder los afectos por falta de amor, por desmoralizar, por ignorar. Aplica la regla de oro (no hagas a nadie lo que no quieras te hagan ). Busca virtudes y comprueba que son más de las que supones. No hay nadie perfecto. Sé humilde para que no sea dura tu caída y no te aíslen. Dios te ama como eres, ama a los demás como son. Responsabilízate con modificar, y entonces verás como si todos modificaran a tu lado.