kairós

“Öeste tesoro lo llevamos en vasijas de barro... llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús”. El barro no es el mejor material para llevar un tesoro porque es frágil. Pero esta paradoja es comprensible, ya que en la fragilidad y debilidad del hombre es que se pone de manifiesto la fuerza de Dios. Nuestros sufrimientos y aparentes fracasos son generadores de vida para nosotros y para los otros. Además, si Cristo está clavado en la cruz, no es para quitarnos nuestros dolores, sino para que le quitemos los de él. Si está clavado ahí es para eso.