EN OTRA DIMENSIÓN
Hablando con los ángeles
Si los ángeles existen, creo que hablo con ellos y los siento conmigo. Aunque no lo crean, para mí Juan Andrés Arache es uno de ellos. Estoy segura de que tiene todo lo que se necesita para ser un ángel. Lo deja ver a través de su sonrisa. Siento que se entrega a uno cada vez que se ríe. Su mirada clara, su discreción total y absoluta para todo cuanto le rodea lo hacen una persona excepcional. Desde mi punto de vista, uno de los valores más grandes que tiene es que es un ser humano sin malicia, con una mente sana y un corazón solidario. La tolerancia lo acompaña adondequiera que va. Juan Andrés, que es un artista profesional de la repostería en Estados Unidos, figura en la lista de los mejores cuando se trata de azúcar, adornos y enseres para crear obras de artes para cumpleaños, bodas, y demás celebraciones. Es un amigo de mi juventud; claro, puedo ser su mamá. Lo conocí por medio de amigos. Carlos Batista y yo tendremos siempre que contar que sin ninguna modestia dimos cátedra de recetas de repostería por televisión cuando hicimos Día a Día por el canal 7 de Rahintel. Juan era la estrella de pastelería del restaurant de moda de la ciudad, Pitir, donde había que saber usar los cubiertos, mi amigo, para ir a comerse un pedazo de esas carnes ricas, que entonces traían de fuera. El caso es que estoy feliz porque a uno de mis ángeles, Juan, le va superbién, vive bien, come bien y, junto a Tobi y una perrita llamada coco, es feliz. Este amigo es tan especial que viviendo como vive, dando sus clases en fin de semana a mujeres hasta africanas, saca tiempo para escuchar la lista de cuentos que se llevó desde aquí, y, como si fuera poco, me aguanta. Ayer supe que mi hijo no puede creer que un solo ser humano esté a gusto conmigo un mes. Muy gentil de parte de mi nene, pero lo que usted no quiere que se sepa no lo diga, mi rey. Bueno, finalizo para que entiendan por qué mi amigo es un ángel. Resulta que estando en su casa, un día veo que la televisión de la sala tiene un cartelito de plata que dice: “Amelia Vega”. Luego supe que la compró la noche que participaba Amelia Vega en Miss Universo. ¡Qué locura! La verdad que cada cual con lo suyo. Si quieren saber más datos sobre por qué es un ángel, les exhorto a que busquen en su página de Internet. Chaoooooo.