PONENCIA
Ciencia y sociedad: desastres naturales y la vulnerabilidad de la población
La Red Interamericana de Academias de Ciencias celebró en el país su asamblea general y un simposio donde fueron abordados diversos temas
La ocurrencia cada vez más frecuente de desastres naturales pone en aprietos la relación entre los hombres de ciencia y la sociedad. “¿Por qué, si hemos tenido tantos grandes científicos, con el avance de la ciencia, de la tecnología, del avance en materia de amenazas y desastres desde la perspectiva social y natural, por qué todavía las pérdidas tanto humanas como económicas continúan incrementándose?”, se preguntó la investigadora mexicana Irasema Alcántara durante un simposio de la Red Interamericana de Academias de Ciencias (IANAS, en inglés), entidad que celebró su asamblea general del 17 al 20 de julio en un hotel de Punta Cana. En su ponencia “El día del derrumbe: investigaciones forénsicas de desastres”, la investigadora del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explicó que aunque la gente construye el riesgo antes de los desastres, estos reflejan, a la vez, una vulnerabilidad institucional muy grande en el mundo y no solamente en los países pobres. “Antes teníamos el mito de que los desastres solamente ocurrían en los países dependientes, en América Latina, Asia”, dice Alcántara. Sin embargo, señaló que lo ocurrido en Estados Unidos con el huracán Katrina en 2005 y el terremoto y tsunami en Japón en 2011 son un llamado de atención mucho más fuerte para atender los desastres. La investigadora recordó que dado que los fenómenos naturales solamente se vuelven amenazas cuando potencialmente pueden afectar a la sociedad, hay que tomar en cuenta la vulnerabilidad del sistema humano (mucho más complejo de lo que parece) cuando se presenta el peligro. Componente socialAlcántara narró cómo en la década de los 90 las Naciones Unidas se preocuparon por la cantidad de desastres que estaban ocurriendo e inventaron la Década de los Desastres con la intención de prevenirlos. “El problema fue que a pesar de darle mucho apoyo a la ciencia, lo cual fue muy importante en la perspectiva de entender las amenazas (...), se les olvidó que había un componente muy importante, que era la parte social, que representaba la vulnerabilidad. Termina el decenio de los desastres, hacen su recuento y les salieron muchos más desastres que los que había habido antes. Y la razón fue precisamente porque no había una vinculación entre entender la parte social y la parte de la ciencia”.
(+)GRANDES PANELISTAS EN LA PRIMERA JORNADAMuchos de los temas trabajados en la primera parte del simposio de IANAS estuvieron enfocados en los riesgos del cambio climático y el manejo de desastres. Philip Mote, de Estados Unidos, reflexionó sobre cuánto se sabe realmente sobre el aumento del nivel del mar, mientras Moisés Álvarez, director técnico del Consejo Nacional para el Cambio Climático y el Mecanismo de Desarrollo Limpio de República Dominicana, habló sobre “cambo climático, ciencia y perspectivas”. En el renglón de manejo de riesgos, José Rubiera, director del Instituto de Meteorología de Cuba, disertó sobre la prevención, la preparación y la comunicación en casos de huracanes, y Osiris de León, de República Dominicana, sobre la vulnerabilidad sísmica en América Latina. Dada la insistencia de los panelistas en destacar la importancia entre ciencia y sociedad y la responsabilidad que deben tener los gobiernos ante los desastres, previo al inicio de un debate sobre la gestión de riesgo ante la vulnerabilidad climática, el reconocido bioquímico chileno (radicado en Brasil) Hernan Chaimovich exhortó a los colegas a preguntarse qué estaban haciendo los científicos –y qué deberían hacer– para hacer partícipes a los gobiernos de los conocimientos, programas e investigaciones científicos de manera que las autoridades locales los apliquen a favor de la población.
ENTENDER LOS DESASTRESIrasema Alcántara se refirió a las investigaciones forénsicas como una metodología que trata de cambiar el paradigma que se tiene de los desastres. Dice que el trabajo de los colegas del siglo pasado y de este siglo que tratan de prevenir desastres entendiendo la parte de la amenaza sin considerar los aspectos sociales en la vulnerabilidad ha costado mucho trabajo en el ámbito científico. Las investigaciones forénsicas buscan cambiar ese paradigma. “Entender que los desastres no son naturales, que son procesos socialmente construidos sobre todo en la historia, y que debemos mirar más atrás del presente para poder entender esos desastres”, indica. Alcántara agregó: “Estamos acostumbrados a ver a los desastres pero a los grandes desastres, no a los pequeños y medianos que ocurren de manera cotidiana y que de alguna manera implican que haya mayor vulnerabilidad en las poblaciones y que cuando haya un desastre mayor el impacto sea más catastrófico. El vínculo entre la ciencia y las autoridades siempre está sobre la mesa. El mensaje a tomar a casa es la importancia de la suspensión de las raíces de los problemas, de las causas de los desastres y de los riesgos que existen en la sociedad”.