Belleza

Inocencia radiante

Los peinados para ellas son: trencitas, colitas y ricitos, combinados con cintillos y lazos que aporten armonía y naturalidad a su imagen.

Las niñas siempre han mostrado un interés muy especial por la belleza. La razón es que siempre quieren imitar a sus madres, y lo hacen poniéndose sus zapatos, maquillaje y accesorios e incluso peinándose como ellas. No es un problema que las pequeñas quieran verse como sus madres, pero hay que quemar etapas y la niñez no necesita ni debe ser disfrazada. Para que ellas luzcan hermosas y graciosas no es necesario llevarlas al salón o utilizar productos químicos poco saludables para el pelo. Si el peinado es adecuado para su edad es mucho mejor. Lo recomendable es hacerles peinados adecuados como trencitas, colitas y ricitos, complementados con cintillos y lazos que les darán un toque más armonioso y natural. Aurora Pérez, asesora de imagen, dice que los peinados más adecuados para las niñas son aquellos que se identifiquen con su edad y que resalten lo que ellas son, es decir, niñas. “Vemos que en la actualidad las peinan como adultas. Esto crea un choque en su imagen, pues es como un disfraz de adulta en una infante”, considera. Pérez explica que el peinado también va a depender del cabello que tenga y de la ocasión. Las niñas de pelo lacio, en casa pueden usar dos colitas, el “come y deja”, o el pelo suelto atado en la parte delantera (estilo princesitas). Para ocasiones especiales sugiere los ricitos, pues estos resaltan su belleza y a la vez les aportan alegría al rostro; una cola con ricitos o puntas risadas. Estos peinados pueden ir adornados con accesorios para niñas. En el mercado hay muchísimos y todos muy bonitos, afirma Pérez. Para las chicas de pelo riso, son excelentes las colitas con trencitas, dos moñitos de lado, dos trenzas pegadas a la nuca al estilo muñequitas de trapo. Ojo: si el cabello no es muy crespo se puede optar por un “come y deja”, y ricitos definidos. Trenzas Las trenzas son la opción perfecta para esta temporada de verano, porque recogen el cabello, disminuyendo el maltrato dentro del agua. Entre las opciones están las trenzas en forma de diadema, estilo cintillos, que dan la vuelta a toda la parte frontal de la cabeza. También, dos trenzas empezando en la parte frontal de la cabeza y terminando en la nuca. “Una que es muy bonita es hacer tres: una estilo cintillo acompañada de dos colas”, señala Pérez. Las trenzas suelen construir hileras y se adornan con listones y cuentas de colores. Pérez resalta que en todos estos casos hay que tener pendiente no hacerlas muy ajustadas, ya que se puede maltratar el cuero cabelludo. Esto puede crear problemas futuros en este, además del sufrimiento inmediato de la niña, provocado por los halones. La asesora dice que entre los productos más se recomendables para las infantes se encuentra el champú bajo en sal que, de caer en los ojos, provoca menos irritación y molestia. Los tratamientos dos en uno (champú y acondicionador) deben ser suaves, pues en la niñez el cuerpo suele producir todos los elementos necesarios para el crecimiento y brillo natural del cabello, puntualiza Pérez.

(CuidadoEl exceso de químicosAurora Peréz, asesora de imagen, dice que el cuero cabelludo de las niñas es frágil y el utilizar los químicos e instrumentos no aptos para ellas podría causarles problemas futuros, como calvicie, fragilidad en la hebra o seborrea. Peréz resalta que el alisado no es conveniente, porque es un químico muy fuerte y, aunque hay para niñas, su recomendación es que se dilate lo más que se pueda su uso. El salón no es recomendable porque el uso de secadores de pelo reseca la hebra y el cuero cabelludo. Sin embargo, la razón principal es que en la niñez, la imagen es perfecta y no es necesario estar retocando y arreglando, concluye la asesora de imagen. Antonia Sepúlveda es madre de una niña de siete años a la que le hace varios peinados como: trencitas, dos colas o muchas colitas con bolitas de diferentes colores. Ella protege el cabello de su niña utilizando producctos naturales y bajos en químicos. Sepúlveda dice que para algunas actividades sociales le deja el pelo suelto y se lo recoge a un lado con ganchitos o cintillos.

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