ENCUENTRO CON LA VIDA
Las dos caras de la medicina
El camino para las medicinas convencional y alternativa es la integración. Ni la primera tiene todas las respuestas ni la segunda es capaz de curarlo todo.
En la búsqueda de la salud, el ser humano ha andado por diversos senderos. Ha ido de las terapias de aceite de la medicina tradicional hindú a la acupuntura china, de los remedios más naturales a los químicos más elaborados; de los movimientos del quiropráctico a los más avanzados aparatos tecnológicos de diagnóstico. A algunos les habrá funcionado a las mil maravillas la medicina convencional; a otros los remedios alternativos. Ambos tipos de medicina (convencional y alternativa) están allí, para algunos son rivales, para otros complementarios. Lo cierto es que el camino para la integración de las terapias científicas y las holísticas está trazado. Ni la medicina convencional tiene todas las respuestas ni la alternativa es infalible, pues no lo cura todo. Ambas se necesitan y deben aprender a convivir, así como sus practicantes deben aprender a compartir experiencias, pues, a fin de cuentas, tienen un objetivo común: la mejoría o curación del paciente.
Ciencia o persona((+01 La medicina convencional se apoya en la ciencia. Durante años los médicos convencionales, llenos de estudios y estadísticas, acusaron a sus ‘colegas’ naturistas, quiroprácticos o acupunturistas de no poder comprobar con investigación científi ca sus métodos. Sin embargo, la medicina alternativa mira a la persona como ser único y prepara terapias y remedios exclusivos para el paciente.