Dinero: Arma de doble filo para estudiantes

En los últimos tiempos, el dinero se ha convertido en un factor indispensable para el desarrollo de casi todas las actividades. Es por ello que la mayoría de los jóvenes se ven envuelta en el dilema de estudiar y trabajar al mismo tiempo. Aunque muchos lo hacen porque su situación económica los obliga a insertarse en mundo laboral antes de terminar sus estudios, otros en cambio, porque conciben el dinero como sinónimo de independencia. Sea cual sea el caso, lo cierto es que el dinero representa un arma de doble filo para la realización de los estudios, ya que casi siempre este termina por desplazarlo. Debido a que si los jóvenes poseen poco o nada de recursos económicos para además estudiar, es muy probable que opten por desertar y adentrarse en el mundo laboral. Pero también, una vez comienzan a trabajar y a obtener el dinero suficiente para subsistir pasan además la preparación académica a un segundo plano, y en el peor de los casos, abandonándola. De acuerdo con la psicóloga infanto-juvenil, Ileana Anselin, del Centro de Orientación Psicológica y Educativa (COPE), esto se debe a la necesidad que sienten los jóvenes de ser autosuficientes y apoyar económicamente a sus familias. Además, de que el trabajo les ofrece ingreso monetario inmediato, que es lo que al final persiguen con la realización de una carrera técnica o profesional. Según la especialista, la deserción académica por este tipo de situaciones, tener mucho o nada de dinero- es uno de los problemas más frecuentes que enfrentan poblaciones como las de República Dominicana. “El abandono de los estudios escolares o universitarios puede afectar significativamente la vida de los jóvenes ya que esto le limita el desarrollo de su máximo potencial”, dice la experta. Explica que ante esta problemática es necesario que los padres inculquen a sus hijos desde temprana edad, el valor que tiene la educación y la importancia de terminar los estudios para conseguir un buen empleo. Anselin asegura que son los padres quienes tienen la responsabilidad de guiar a sus hijos para que aprendan a balancear adecuadamente el trabajo y los estudios. Para esto deben enseñarle a ver esta etapa de su vida como inversión a largo plazo.