PRENSA JOVEN
Dificultades cuando trabajas y estudias al mismo tiempo
ALGUNOS JÓVENES SE VEN ABRUMADOS POR DEDICARSE A TRABAJAR Y ESTUDIAR A LA VEZ
Hoy en día gran parte de los jóvenes universitarios tienen o se interesan por tener un empleo. Algunos lo hacen porque entienden que esto les proporciona cierta independencia, otros por la necesidad de ayudar económicamente a la familia, en fin, existen diversos factores que los empujan a trabajar mientras estudian. En ocasiones esto suele convertirse en una carga muy pesada si se toma en cuenta que tanto el trabajo como la universidad requieren total dedicación si se quiere ser eficiente en ambos ámbitos, los cuales de alguna manera determinan lo que será la vida adulta. Al consultar algunos jóvenes sobre qué es lo más difícil de esta situación, muchos confiesan que es sumamente complicado y que si no desisten es debido a las necesidades económicas y los “compromisos”, pero que su mayor anhelo es tener la posibilidad de dedicarse por completo solo a sus estudios. Otros en cambio, manifiestan su satisfacción puesto que llevan muchos años trabajando y de algún modo se han adaptado tanto a ese ritmo de vida que no se imaginan “sentados en su casa, dependiendo de otra persona”. Sin embargo, reconocen que el constante trajinar resulta muy agotador. “Empezar a trabajar en esa etapa de la juventud en la que se supone debes dedicarte únicamente a la universidad con el objetivo de finalizar los estudios en el tiempo previsto, se convierte en un factor que te impide mantener el ritmo en las clases y te ves obligado a tomar menos materias, lo cual hace que uno se atrase”, expresa con cierto desaliento Patricia Rodríguez, estudiante de mercadeo en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), quien tiene cerca de seis años en la referida institución académica y dice que aún le falta mucho para concluir la carrera, ya que trabaja desde que inició los estudios. Lo bueno es que para Rodríguez lo importante es mantener el enfoque y perseguir sus sueños por encima de todo, en vista de que cuando “algo se logra en base a sacrificios lo valoras más”. Dificultades y sugerenciasPara quienes provienen del interior y viven solos o en casa de familiares lejanos la situación resulta aún más difícil, pues además de estudiar y trabajar tienen la obligación de cumplir con los quehaceres del lugar donde residen, lo cual agrega mayor intranquilidad. Tal es el caso de Mayné Batista, estudiante de Periodismo en la UASD, quien en estos momentos se desempeña como pasante en el programa Periodistas por un Año en el LISTÍN DIARIO. Ella expresa que aunque no es fácil sí es posible sobrellevar la carga, sobre todo si se tiene la clara visión de que el esfuerzo valdrá la pena y, por el contrario, esto la empuja a perseguir los sueños con más fervor. Empero, Batista admite que el hecho de tener que alternar el trabajo, la universidad y las tareas de la casa resulta extenuante, tanto así que incluso su índice académico ha disminuido después que comenzó a trabajar, ya que en ciertos momentos se siente demasiado agotada o no tiene tiempo para hacer las tareas y en múltiples ocasiones ha tenido que realizarlas en el aula, minutos antes de que llegue el profesor. Responsabilidad“A veces eso te impide hacer las cosas bien, porque si tu estás en el trabajo pensando que tienes que hacer una tarea o tomar un examen eso te afecta y viceversa, si en la universidad estás pendiente a lo que tienes que hacer al día siguiente en el trabajo, pierdes la concentración, es decir que tú recibes una presión constante”, indica. A pesar de que para Batista lo primordial son sus estudios, la responsabilidad juega un papel fundamental y es por esta razón que, afirma, siempre trata de cumplir con todos sus compromisos, puesto que todo es cuestión de organización y tratar de concentrarse en una cosa a la vez, siempre haciendo lo posible de apartar un espacio para compartir con sus amigos y tomarse su tiempo para descansar. Como consejo para los jóvenes esta chica tenaz expresa: “Nunca sean negativos y traten siempre de buscar el lado positivo a las cosas; sigan adelante y no se rindan porque Dios sabe lo que le tiene a cada quien, en su momento, solo hay que confiar en él y luchar por conseguir lo que queremos”. LA OPINIÓN DE LOS CHICOSPara Alejandro Maríñez, estudiante de término de Psicología Clínica, también en la UASD, lo peor ha sido el proceso de solicitar los permisos en el trabajo para cursar algunas materias, puesto que la logística de la institución no le permite seleccionar sobre todo las últimas asignaturas debido a que miles de estudiantes se encuentran en la misma situación y las secciones se llenan muy rápido. Como conocedor de los procesos cognoscitivos y la conducta humana, Maríñez explica que la combinación entre trabajo y estudio sin duda alguna genera un estrés acumulativo que puede reducir el rendimiento académico e incluso afecta las relaciones personales. “Eso afecta en todos los niveles porque para todo hay que hacer un esfuerzo extraordinario”. Maríñez concluye que es necesario esforzarse por mantener un equilibrio sin restar importancia a ningún aspecto, que lo ideal es aprender a manejar el estrés y aprovechar el tiempo libre para hacer lo que nos guste.