Cooperación
Acción por desarrollo en pro de la comunidad
Trabajar por los demás, y hacerlo sin pedir nada a cambio es, en verdad, satisfactorio. La Fundación Falcondo goza de este sentir. Por alrededor de 20 años, ha estado al servicio de las comunidades de las provincias Monseñor Nouel y La Vega. Ha luchado hombro con hombro por el bienestar de los más necesitados. Arelis Rodríguez, directora ejecutiva de la fundación, da testimonio de ello. Asegura que, a través del trabajo que hace desde su posición en la entidad, desvela sus sueños y logros de la manera más gratificante: ayudando a los demás. En los últimos 20 años, se ha observado una creciente percepción de que el modelo actual de desarrollo no es sostenible. Esto se debe al panorama de las graves amenazas que implica el calentamiento global para toda la humanidad, sobre todo para los más pobres que serán los más perjudicados, explica. Desde sus inicios, en 1989, al frente de la fundación, decidió que esta era la labor para la que estaba destinada, y que este reto haría la diferencia en su vida. A partir de entonces, se unió a las comunidades, desarrollando proyectos de alfabetización, los que iniciaron con los programas de educación pública y privada: y que en la actualidad cuentan con 75,000 niños, que están en el programa educativo. “También apoyamos a personas de escasos recursos o en condición de mucha pobreza, para que se preparen. Lo hacemos tanto con mujeres como con hombres que están desarrollando programas de siembra de cacaotal y los invernaderos rústicos. Estos han sido rentables, pues cientos de familias dependen de su cultivo. Esto le ha valido para que su producto de primerísima calidad esté colocado en el extranjero”. La directora ejecutiva de Falcondo apunta: “Queremos que cada vez sean menos los que necesiten estos programas, y que cada campesino aprenda a cuidar y a trabajar los recursos naturales que tenemos y que nos da la madre naturaleza”. Rodríguez destaca que la estrategia de la fundación consiste en una nueva visión integrada, con una dimensión social a largo plazo, promoviendo la integración de las personas para enfrentar y resolver los problemas de interés comunitario a través de consumo y de la producción sostenible, la protección y conservación de los recursos naturales y el desarrollo sostenible de sus comunidades. “Tenemos el compromiso de orientar y preparar a los involucrados en este proyecto, con ayuda a través de préstamos solidarios para trabajar su producción, cursos y entrenamientos que ofrece el sector financiero del Banco Popular y Adopem, que les guían en cómo fortalecer sus finanzas”. La fundación tabajó junto BidóArelis Rodríguez manifiesta que todos los proyectos que desarrollan en la fundación han sido con capacitación local. “No hemos tenido que contratar extranjeros para que nos digan lo que se da aquí o qué podemos hacer para echar andar un invernadero en una zona tan húmeda y lluviosa como Bonao”. Dice que se ha logrado con personal dominicano, que está muy bien preparado. Informa que la fundación apoya programas en las comunidades que incluyen el establecimiento de sistemas de manejo forestal, la construcción de un modelo sostenible para el manejo de cuencas hidrográficas, actividades orientadas a la aplicación de iniciativas de producción que reduzcan las áreas de cultivos en zonas de montañas, así como la restauración de áreas críticas y márgenes de los ríos Yuna y Yaque del Norte. Los proyectos que ha desarrollado Falcondo son: Proyecto de los Invernaderos Rústicos, Desarrollo Integral de la Microcuenca de Los Dajaos, Bosque Falcondo Plan Sierra, Desarrollo Integral de la Cuenca Alta del Río Yuna. Y un proyecto encomiable que desarrollaron junto al fenecido artista plástico Cándido Bidó y la construcción de la Plaza de la Cultura, en Bonao. Al referirse al desaparecido artista plástico Cándido Bidó, Rodriguez expresa que, a través de sus colores, rompió las fronteras, con su legado y su don de gente. “Me tocó la tarea de trabajar con él en la construcción de la Plaza de la Cultura. El trabajo que realizaron junto a Bidó ha sido elogiado, pues contribuyó a que muchos cambiaran la violencia por el arte. “El maestro promovió el arte como elemento humanizador. Gracias a este gran dominicano, fueron cambiados muchos dominicanos que encontraron respuestas trascendentales a través de su enseñanza”. EmprendedurismoA través de Falcondo han desarrollado un sinnúmero de proyectos en favor de la comunidad. “Y estamos abiertos a recibir a los interesados para que se acerquen a nosotros. Queremos que aprendan a amar su tierra, a lograr sus sueños, a crecer en su estado económico y profesional, y que aprendan a ampliar su negocio”, entiende Rodríguez.