MÉTODO

Incontinencia de los hombres, con novedad

El esfínter urinario artificial consta de tres componentes: manguito uretral, una bomba y un globo de presión

La mayoría de los hombres que necesitan un esfínter urinario artificial, han tenido en el pasado procedimientos quirúrgicos de la próstata. Durante estos procedimientos, el músculo necesario para el control se lesiona causando problemas de incontinencia. Un esfínter urinario artificial es un dispositivo que se coloca quirúrgicamente para corregir la incontinencia masculina, mediante la transferencia de fluido de una parte del dispositivo a otra. Paul Perito, urólogo especialista en la salud del hombre, explica que el esfínter urinario artificial consta de tres componentes: manguito uretral, una bomba y un globo de presión. Todos los componentes están ocultos dentro del cuerpo y no pueden ser vistos desde el exterior. El manguito uretral ayuda a inducir la continencia urinaria, proporcionando el “músculo” necesario para detener el flujo de salida de la orina. La banda se envuelve alrededor de la uretra en su punto más fuerte. Un globo de presión situado detrás de los músculos de la pared abdominal proporciona la “presión” necesaria para inhibir el escape de orina. Por último, la bomba reside en el escroto del paciente. Cuando el paciente aprieta la bomba de solución salina (agua con sal estéril) las transferencias del manguito uretral en el globo de presión permite al paciente orinar. El manguito se vuelve a llenar espontáneamente, haciendo así que el paciente tenga continencia de nuevo. Usando técnicas similares para el implante de pene mínimamente invasiva, somos capaces de implantar todos los componentes antes mencionados, a través de una incisión de una pulgada entre el escroto y el ano. El procedimiento se puede realizar con seguridad bajo anestesia general, espinal o local en menos de 15 minutos, el cual puede ser ambulatorio. Normalmente, los pacientes pueden tener el esfínter urinario artificial activado entre 4 y 6 semanas.

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