KAIRÓS
Perder o ganar la vida
“Miren, el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio la salvará”. El discípulo no puede ser menos que su maestro. Al que sigue a Jesús hay que recordarle que no le está permitido inventar otro camino que no sea el que recorrió Jesús.
Jesús es muy claro cuando advierte de las graves exigencias que le esperan a aquellos que han optado por seguirle. Dos cosas deben hacer sus seguidores: negarse a sí mismos y proyectar sus vidas en términos de donación.

