ALGO QUE CONTAR...
Ya se siente la “brisita” en el país
Pasan ocho meses de puro trabajo, calor, ajetreo, risas, vacaciones y demás, pero en cuanto se empieza a sentir una brisa fría, que no es común, esa brisa que trae un mensaje de paz, de sacrificio y de amor, todas las personas, sin importar el lugar donde estén, experimentan un cambio. El solo hecho de saber que la época navideña está cerca provoca un cambio de conducta, de pensamiento y trae consigo una sensación de alegría intrínseca que resulta contagiosa. Hace pocos días me topé con un chofer que, al inicio, iba conduciendo como la mayoría lo hace, en silencio y en su mundo, pero, entonces, suena en una emisora la cancion: “Volvio Juanita y dijo que no volvía...”, de Milly Quezada, y fue como si el conductor sufriera una transformación, pues empezó a sonreír, a cantar, a hablar con sus pasajeros de la alegría y bienestar que produce ese tiempo frío y cálido a la vez. Esto me hizo pensar en los posibles sueños y deseos que solemos tener con respecto a esa fecha. La situación es que todos sonreímos y tenemos esperanzas. unos, porque cobrarán incentivos navideños; otros, porque quizá irán de viaje; algunos visitarán o verán a parientes que tenían tiempo sin ver, y a otros simplemente les gusta el ambiente en el que impera la siguiente escena: un grupo de personas reunidas, mayormente en una ronda, tomando té de gengibre y escuchando el programa radial que se pone de “moda” en esa época: “Cima sabor navideño”. Sea cual sea la razón por la que nos guste esta estación del año, hay algo que impera en los corazones y es el hecho de saber que, hace ya mucho tiempo, para estas fechas nació alguien que cambió el rumbo de la historia y que se entregó por completo y sin medidas por el amor que sintió hacia la humanidad. 1 de Juan 3:23 dice: “Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado”.

