La importancia del cuidado neonatal

Los primeros 28 días de vida de un niño son de gran importancia. En ese período el neonatólogo puede detectar enfermedades que, tratadas a tiempo, asegurarían al pequeño una mejor calidad de vida. En los niños prematuros se presenta casi siempre el síndrome de distrés respiratorio por la falta de madurez de los pulmones, mientras en los bebés que nacen a término surgen dificultades respiratorias de otro tipo, además de hiperbilirrubinemia, problema que provoca una coloración amarillenta en la piel. Aparte de los niños que completan el tiempo de gestación pero nacen con problemas de salud, el neonatólogo presta una atención especial a los prematuros, es decir, a aquellos que nacen antes de las 38 semanas de gestación, por la mortalidad y la morbilidad asociadas con estos. “Alrededor del 12% de los embarazos termina en prematuridad”, dice Rafael Mena hijo, pediatra neonatólogo que hizo su especialidad en el hospital Cincinnati Children’s (Ohio, EE. UU.), de donde regresó hace seis meses. La etiología de la prematuridad incluye diferentes factores: infecciones, hipertensión arterial, placenta previa, anomalías en el útero... algunos no pueden prevenirse, pero sí controlarse y monitorearse. Por eso, advierte Mena, “el chequeo prenatal es muy importante”. SobrevivenciaAfortunadamente, avances médicos como la presión positiva continua en la vía aérea (CPAP, por sus siglas inglesas), la administración de surfactantes para que los pulmones se expandan y la nutrición parenteral han contribuido a reducir los niveles de mortalidad de los prematuros, incluso en aquellos que nacen antes de las 28 semanas de gestación (prematuridad extrema). La mala noticia es que, a pesar de esos avances, los niños con prematuridad extrema siguen presentando complicaciones como pérdida de la visión, retraso en el desarrollo físico o mental y problemas de comportamiento, entre otros. Mena reconoce que, cuando se trata de la evolución de los niños prematuros, el mérito no le corresponde únicamente a la ciencia: cuando los padres se involucran en cuerpo y alma, generalmente están al tanto de todo lo que sucede con su criatura, cumplen con cuidado las instrucciones del doctor y acuden religiosamente a las citas médicas, sus hijos suelen tener mejor calidad de vida. “Yo he visto en la práctica que a las familias que tienen ese apoyo les va mejor”, asegura Mena, especialista del Centro de Obstetricia y Ginecología. Respecto al índice de mortalidad neonatal en el país, que se estima en 33 por cada mil nacidos vivos, Mena considera que todavía es alto. “Siempre podemos estar mejor”. (+)APORTES PARA EL AVANCE DE LA PEDIATRÍA De su estadía de tres años en el hospital Cincinnati Children’s, uno de los mejores del mundo, Rafael Mena hijo no solo trajo sus conocimientos. Al centro donde labora trajo nuevas tecnologías como el protocolo de hipotermia y la ventilación de alta frecuencia para tratar a niños con asfixia. “Aparte de la tecnología traje las relaciones”, comenta el pediatra. Mena ha referido pacientes al Cincinnati Children’s y dará seguimiento a quienes regresen al país tras pasar por esa institución médica. Además, ha promovido acuerdos para que estudiantes de Unibe, donde él se graduó de Medicina, vayan al Cincinnati Children’s y que residentes de ese hospital visiten el país.