LA GRASA
Como una lipo pero sin cirugía
LA LIPOCAVITACIÓN OFRECE REDUCCIÓN DE LA GRASA LOCALIZADA DE MANERA NATURAL, SIN LOS RIESGOS QUE IMPLICA ENTRAR A UN QUIRÓFANO
En una época en que la apariencia física es casi todo, conseguir un tratamiento no invasivo y efectivo es un reto. Sin embargo, no es imposible. La lipocavitación es la respuesta para aquellas personas que desean eliminar grasa localizada en diversas zonas problemáticas del cuerpo sin tener que someterse a un complicado procedimiento quirúrgico, como la liposucción. Giselle Escaño, endocrinóloga, nutricionista y esteticista, explica que la también llamada liposucción sin cirugía o ultracavitación “se trata de una alternativa a la liposucción que da resultados muy similares de forma natural”. La lipocavitación se realiza con un equipo que genera un ultrasonido de baja frecuencia que emite microburbujas que estallan las células adiposas en cada sesión. Funcionamiento Escaño comenta que el procedimiento destruye las células grasas de la zona por tratar en cada sesión. El ultrasonido se aplica por zonas del cuerpo. “No se trata de conseguir un cambio radical en una sola sesión, sino de que los resultados se vean gradualmente”, dice. Añade que la lipocavitación es utilizada para destruir diversos tipos de grasa localizada, ya sea edematosa, blanda o grasa dura. El procedimiento ha probado tener buenos resultados en la celulitis, esas microadiposidades que se distinguen en el tejido superficial. Pero, además, ayuda a la parte del sostén de la piel en el periodo postparto que han perdido fibras de elastina. Escaño explica: “Este equipo tiene una parte térmica que produce calor y estimula las fibra del colágeno, lo que mejora el sostén, y la textura de la piel, e incluso trabaja las estrías”. Otros potenciales pacientes son los postquirúrgicos de liposucción, en especial aquellos que quedan con algunos cúmulos de grasa localizada, donde la piel luce irregular en algunas zonas. La lipocavitación desbarata esos grumos sólidos que quedaron tras el procedimiento. (+)LUEGO DEL PROCEDIMIENTOLa lipocavitación destruye la grasa localizada, la hace líquida y la lleva al torrente sanguíneo para que pueda ser eliminada a través de la orina. Giselle Escaño, endocrinóloga, nutricionista y esteticista, comenta que para ayudar a un mejor resultado, luego de cada sesión, el paciente debe ingerir al menos dos litros de agua diarios para estimular al riñón y eliminar rápido la grasa destruida en las siguientes 72 horas. “El organismo tiene la capacidad de, dentro de ese tiempo, eliminar esa sesión realizada”, dice la experta y añade que se trata de lograr de 2 a 5 centímetros de reducción de medidas. Aclara que no es un tratamiento de pérdida de peso, sino de reducción de medidas. Cuerpo envidiable sin dolores Agua Grasa La lipocavitación, también llamada liposucción sin cirugía, es un procedimiento para eliminar la grasa localizada. La esteticista, nutricionista y endocrinóloga Giselle Escaño explica que no es correcto entenderlo como una alternativa de pérdida de peso, sino como una solución a la reducción de medidas en esas zonas complicadas del cuerpo. Lo ideal es que a la hora de acudir a aplicarse el procedimiento el paciente lleve un estilo de vida adecuado, es decir, que lleve una dieta sana y que haga ejercicios con frecuencia. Pero más allá de esto, el hecho de que la lipocavitación destruya la grasa para eliminarla, a través del torrente sanguíneo, amerita que el estado de salud general de la persona sea correcto. Hay que evitar ciertos padecimientos para aplicar el procedimiento. ContraindicacionesEscaño comenta que los pacientes con presión arterial alta o cardiopatías, insuficiencia renal o colesterol alto no deben tratarse. “Porque cuando la grasa se vuelva líquida se elimina haciendo ejercicio y tomando agua, si queda en el torrente sanguíneo puede aumentar un poco el colesterol y afectar a quienes ya lo tienen elevado”, detalla. Tampoco son buenos candidatos los diabéticos, quienes padecen de hígado graso, hipercolesterolemia, quienes tengan alguna enfermedad autoinmune o las mujeres en estado de gestación o de lactancia. “Todo paciente, antes de aplicar a la lipocavitación debe estar evaluado por un médico y ver si califica, porque aunque el tratamiento sea no invasivo, hay que tener cuidado”, dice. El procedimientoA lipocavitación se puede aplicar en abdomen, las caderas, los brazos y las extremidades inferiores (muslos y piernas). Aunque algunos aparatos vienen preparados con cabezales especiales para hacer la papada y ciertas zonas del rostro, hay que manejar estas áreas con especial cuidado, dice Escaño. La lipocavitación no duele o molesta, se genera un calentamiento en el área, pero como el cabezal se mueve no incomoda. El procedimiento tiene tres partes. “Primero, la parte térmica que es un masaje, luego la parte estática que es más profunda y el masaje de drenaje linfático”, explica la especialista. Personas con casos de celulitis muy dura pueden sentir malestar, así como quienes empiezan a perder grasa.Las sesionesDependiendo del paciente y el tipo de grasa que tenga se comienza con seis sesiones, una sesión por semana, para darle al cuerpo el tiempo que necesita para eliminarla. Una sesión dura entre 40 minutos y una hora y media dependiendo de la zona por tratar. La duración de una sesión y la cantidad de sesiones también están sujetas al criterio médico. (+)MÁS DETALLES DEL PROCEDIMIENTOLa lipocavitación no es recomendable para niños o adolescentes. Puede usarse en adultos jóvenes, de 25 años en adelante. Los adultos mayores pueden aplicar al tratamiento si están sanos y no tienen patología de base. Los resultados son duraderos siempre y cuando la alimentación sea sana y la persona haga de los ejercicios una rutina diaria. Escaño dice que hay que ser riguroso; por esa razón, incluye a sus pacientes los planes de alimentación adecuados. “Complemente la lipocavitación con masajes de drenaje linfático o presoterapia, pero no con la mesoterapia”, dice Escaño.