REALIDAD Y FANTASÍA

Libertinaje

Avatar del Listín Diario
María Cristina De CaríasSanto Domingo

La confusión de Emma ha llegado a su máxima expresión, me dijo contrita que ¡este mundo está al revés! El viaje desde su pueblito de Nigua, cada vez resulta más complicado. Además de tener que tomar dos motoconchos, tiene que pagar un carro público y un autobús. Como si esto fuera poco, cuenta ella, ahora los motoristas cruzan las calles cuando el semáforo está en rojo y torean el raudo tráfico, en tanto mi pobre cocinera reza un Padre Nuestro y encomienda su alma al Señor, ante la inminente catástrofe. Los choferes de autobuses apuestan carreras con los vehículos de alto cilindraje y los carros públicos de detienen a dejar los pasajeros, en donde se les antoja, aun en medio de la calle. A la pobre Emma, el regreso a casa se le ha convertido en una pesadilla. Todo anda manga por hombro, me dice, como si en vez de libertad lo que hubiera fuera un libertinaje, en donde todos tienen patente de corso para hacer lo que les venga en ganas. Además de la zozobra que le causa el transporte, anda mortificada por la conducta de un sobrino que se metió en una pandilla, de las que azotan en los barrios y pueblos de nuestra geografía. Los dolores de cabeza que el muchacho le está dando a la familia es el retrato de lo que sucede en innumerables hogares hoy en día, en que los valores parece que se están diluyendo sin que nadie ponga un alto a los desmanes y la degradación de la juventud, en todos los estratos de nuestra sociedad. Le di un agua de tilo a mi Enma y me senté a tomarme una tacita yo también. Los días de una sociedad con valores de respeto y disciplina, tienen que volver…

Tags relacionados