Celebración por ideales de Duarte

El próximo jueves se celebra el natalicio del patricio Juan Pablo Duarte. Aunque todavía la fecha es recordada en el país, la tradición de festejarlo por todo lo alto se ha ido perdiendo, sobre todo en los centros de enseñanza. Leonela quiso conocer cómo se celebraba antes y, por eso se transportó a una fábula donde hay una República Dominicana que rinde los verdaderos honores a quien fuera el ideólogo de nuestra independencia. Leonela llegó a una escuela repleta de estudiantes, con una banda de música a todo dar, con profesores que más emoción no pueden desbordar, y con lo más importante, con representaciones que mantienen en la mente de todos los hechos que hicieron posible la libertad de la isla. A la menor le impresionó mucho ver los espectáculos alusivos a la vida de Duarte. Observar cómo plasman la historia del patricio, sin dejar de lado el respeto, la entrega, la valentía y la inteligencia con que este mártir, trascendió en la isla y muchos países del mundo. Leonela se siente muy feliz de ser testigo del derroche de alegría que embarga a todos los estudiantes cuando se adentran en la vida del patricio para escenificar lo mejor posible sus ideales. El papel de los maestros también es admirable. En su desenvolvimiento cotidiano, así como durante la celebración, ponen en marcha su plan de mantener vivos los ideales de Duarte entre todas las generaciones. El esfuerzo no es un sacrificio. Saben que en las mentes de niños, niñas y adolescentes, están claros los pensamientos de un hombre que, junto a otros grandes dominicanos logró la liertad de la isla. Leonela disfruta todo esto porque aunque todo el año se refresca la historia, el 26 de enero es un día grandioso para los centros educativos del lugar. Tristemente cuando tuvo que volver a su realidad, se encontró con que en República Dominicana sigue celebrándose la fecha, pero no con la euforia que se festejaba antes. ¿La culpa? No sabemos quién la tiene. Lo cierto es que se ha ido desvaneciendo la festividad. Entre las posibles razones podría ser la falta de interés por parte de la población en dar continuidad a los ideales del patricio, o tal vez, la baja que ha tenido el tratamiento de su historia en algunos centros de enseñanza. Pero claro, hay un ingrediente que quizás no sea el responsable total pero que también ha incidido. Se trata de los cambios en la fecha. Por ejemplo, en esta oportunidad cae jueves, pero ha sido cambiado para el lunes. Indudablemente, ello causa mucha confusión entre los alumnos, al punto de que esperan el natalicio de Duarte, no para festejarlo, sino para estar libre, “o lo mejor”, durante todo un fin de semana. Es un asunto que a Leonela como a muchos otros dominicanos les apena. Ella al menos, decidió vivir el verdero cumpleaños de Duarte en una fábula.