El lado gurmé de la morcilla

Es posible que un producto del cual han hablado desde filósofos griegos de la antigüedad hasta reconocidos chefs de la actualidad, sea preparado tanto en Europa como en Latinoamerica. Cada país tiene un ingrediente que lo caracteriza. Para mí es una sorpresa saber que la famosa morcilla tiene tantas denotaciones y que sea tan distinta en sabor. Por ejemplo, les cuento que en Alemania, suele tener trozos de grasa de cerdo picados en brunoise, y al cortarlo suele parecer un mármol. En España son tantas sus variedades que necesitaríamos varias páginas para citarlas. Allí es un producto tradicional y familiar, y un clásico cuando se habla de tapas. Francia también tiene su toque especial para prepararlas. Las boudin es uno de los embutidos franceses más antiguos y caraterizados por servirse al lado de una compota de manzana y mostaza dijón. Colombia es famosa por contener cilantro y arroz y presente en todas las fritangas del país. En lo que a China respecta, se llama tofú de cerdo, preparada de cerdo y en algunos casos de pato. Si desean prepararlas a la parrilla, un ideal acompañante es el clásico francés: la compota de manzana. Dos recetas para que disfrutar. (+)TAPA DE MORCILLA: PARA PICARIngredientes12 rebanadas de pan campesino2 morcillas de burgos o colombianas1 manzana1 cucharada de mostaza dijón1 paquete de estragón ProcedimientoTomar las rebanadas de pan y tostar al horno con un toque de aceite de oliva. Picar el estragón muy finamente y mezclar con la mostaza. La manzana picarla en lacas y saltearlas en una sartén muy caliente con aceite de oliva hasta dorar. Al momento de servir, colocar el pan, la morcilla en ruedas y la manzana arriba y un poco de la mostaza de estragón. Si desea decorar, hacerlo con una hoja o flor de estragón arriba del mismo. Servir frío o caliente a elección del cocinero.