PRENSA JOVEN

Vivir bajo un mismo techo sin estar casados

EL CONCEPTO DE UNIÓN LIBRE ES MUY COMÚN ENTRE LOS JÓVENES DE ESTOS TIEMPOS

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Orquídea MartínezSanto Domingo

Empezar una vida de pareja con el concepto de unión libre es muy común entre los jóvenes de estos tiempos; sin embargo, muchos jóvenes no toman en cuenta la responsabilidad que implica dar este paso tan importante. El deseo de estar juntos de manera indefinida se debe a que la pareja siente la necesidad de compartir un espacio unido, el gusto y las formas de pensar; se atraen, llevan una vida sexual activa y sienten el deseo de permanecer juntos. En otros tiempos, las uniones libres eran diferentes porque no no eran tan comunes. Una de las mayores ilusiones de un dúo era formalizar un matrimonio, pero ahora lo que está de moda es cohabitar. Esta situación se da entre artistas y celebridades, como en muchos adolescentes, quienes alegan que es una forma de conocerse mejor antes de formalizar un matrimonio y así poder evitar el divorcio. Mayormente los que acceden a este hecho no piensan en las consecuencias que les pueden venir luego: hijos no deseados, enfermedades de trasmisión sexual, sufrimientos emocionales, entre otros casos. Los adolecentes se llevan del capricho y la obsesión de permanecer pegados sin objeción de los padres; por eso no se dan cuenta de que en el futuro esto les podría causar frustración a su persona y a sus futuros hijos. También esta situación pone en duda el anhelo de practicar el matrimonio por la ley y el mandato de Dios. La interrogante de este tiempo es: ¿desaparecerá el matrimonio? La sexóloga Nancy Pérez de Franjul explicó: “La realidad es que distintos estudios e investigaciones realizados en diversos países arrojan datos de que las parejas que viven en esta condición antes de casarse tienen tendencia a separarse más frecuente que las personas que se casan directamente. Las mujeres que aceptan convivir libremente se separan el doble de las casadas legalmente y los hombres hasta tres veces más”. La sexóloga dijo además que la mayoría de los chicos que cohabitan lo hacen como una forma de no perder su independencia. “Muchos tienden a ser inmaduros, menos estables emocionalmente, temen a asumir el compromiso, la seriedad, estabilidad y formalidad que requiere el matrimonio, por tal razón se arriesgan a vivir de esta manera creando un hábito de entrar y salir en una relación”, aseguró. Cuando se tiene una pareja y se vive en unión libre los jóvenes se sienten menos comprometidos con la fidelidad, a compartir responsabilidades económicas y a mantenerse a largo plazo en su unión. Uno de los grandes problemas que provocan las uniones libres cuando se disuelven son los hijos que se procrean, porque éstos pasan a formar parte de hogares monoparentales y pueden verse en la experiencia de vivir bajo sucesivos padrastros y/o madrastras, que no están comprometidos a asegurar su estabilidad emocional, bienestar, educación y su futuro, expresó la sexóloga. Según la especialista, la existencia de tantas rupturas en el núcleo familiar ha dado lugar a que en República Dominicana el 90% de los acusados de delitos provienen se esos hogares destruidos, dando como resultado un serio problema de seguridad pública. Incremento“Nuestra isla está llena de hogares en unión libre donde, en la mayoría de los casos, la mujer tiene que asumir la crianza total de los hijos y difícilmente logran que el hombre asuma su responsabilidad ni siquiera amparándose en la ley. Por eso en consulta vemos tantos casos de hijos que sienten dolor, rabia, desconfianza y resentimiento, por no haber tenido una familia estable donde papá y mamá estuvieran ahí para ellos”, indicó. Aunque se ha comprobado que muchos de los jóvenes que entran en ese acuerdo, esperando ser más maduros para dar el paso de casarse, se casan siendo de 6 a 8 años por encima del que se casa directamente. Esto no evita que la rotura sea el doble. “El Matrimonio no desaparecerá, aunque está sometido a fuertes pruebas a consecuencia de las tendencias permisivas que se arraigan en la sociedad”, dijo. Debilitar el matrimonio equivale a destruir el pilar fundamental de la sociedad que es la familia. Esta célula es la responsable de fomentar valores, normas de conducta y respeto a las leyes que regulan la coexistencia civilizada. SITUACIÓN DEL MATRIMONIOHoy en día, al igual que todo en este mundo, el matrimonio sigue pasando por crisis como ha pasado muchas veces a través de la historia. Estas crisis en la pareja han traído pérdida de valores y patrones establecidos en la sociedad, pero siempre ese desbalance se estabiliza, retomando lo que en verdad es importante para el ser humano, lo que lo hace feliz.Nadie puede perder en una relación su amor propio, el respeto hacia los demás y hacia su medioambiente.Cuando se asume el compromiso del matrimonio y los padres se involucran en la formación los hijos son emocionalmente más estables y con mayor autoestima, ya que ambos padres se preocupan por su educación.Se ha demostrado que las parejas estables sufren menos problemas de alcohol, adicciones, entre otras cosas. Una relación duradera suele acompañarse de una mejor salud física, bienestar psicológico y personas felices.

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