MEMORIAS DE VIAJES

Delicioso “Penne al pesto” en Punta Cana 

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Carmenchu BrusíloffSanto Domingo

A Punta Cana Village, un tranquilo poblado surgido bajo la tutela del Grupo Puntacana del cual toma el nombre, llego desde Santo Domingo. Es la hora de almorzar. ¿Comida italiana, mexicana, portuguesa o asiática? Razón tendría para tal pregunta, pues en la alargada plaza con un paseo central hacia el cual asoman diversos locales comerciales, hay cuatro restaurantes que se suceden uno junto al otro. Dan la opción de un tipo de comida de cuatro diferentes lugares del mundo: trattoría Mamma Luisa, cocina italiana; El Burrito, comida mexicana; O’Porto, portuguesa, y Zen, asiática (específicamente japonesa y china). Al otro lado funcionan Pizzarelli, Baskin Robbins, y Brot Bagel Shop, en cuanto a asunto de comer se refiere. Tanto a un vacacionista criollo como a un turista extranjero, a un visitante de paso en asuntos de negocios o a un residente local, cualquiera de ellos le llama la atención. En nuestro caso y por asunto familiar (mi hijo Ángel, mis nietos Pamela y Eduardo, y yo), vamos a Mamma Luisa, donde nos espera Rosanna Salazar. Sentados en la zona de la terraza techada, donde la ligera brisa invernal nos envuelve en agradabilísima temperatura, me atrapan los platos ligeros de aperitivo. Es una variedad de entremeses: ovoline de mozzarella, bastones de mozzarella, calamares, salchichas al limón y prosciuto San Daniel. De todos me sirvo más de una vez, y no repito más porque recuerdo que falta el plato principal. En modo alguno voy a dejar de lado la deliciosa pasta que aquí preparan. Al fin y al cabo, es una trattoria, es decir, un restaurante familiar de cocina casera italiana, con alta calidad. Me enumeran diferentes tipos de platos de pasta. Me decanto por “Penne al pesto”. Eso sí, como en Italia, lo quiero “al dente”. En cuanto al pesto, una sabrosa salsa color verde que en otras ocasiones y lugares he probado, curiosa pido me digan cuáles son sus ingredientes. Helos aquí: hojas de albahaca, lechuga rúcula (o rúgula), pinoli (piñas de pino), aceite de oliva extra virgen, ajo y queso parmesano. Es obvio que ya no me cabe un postre. Lo que quiero es dar una corta caminata, y echar un vistazo al interiorismo de los varios restaurantes: Mamma Luisa tiene un muro rojo, sobre el cual reposa un bodegón pintado en cuatro tablas verticales, y más abajo varias fotos familiares. En El Burrito cuelga un colorido echarpe mexicano sobre la barra. O’Porto tiene a la entrada el tradicional gallo portugués. En Zen, destaca un abanico japonés de gran tamaño adosado a la pared. Está visto que cada adorno está acorde con su especialidad. Sin dudar, Punta Cana Village es ¡un encanto!

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