Reencuentros para vivir

Dice Oscar Wilde que el mejor medio para hacer buenos a los niños es hacerlos felices, buena tarea para comenzar el día sobre todo con dedicatoria especial para todos aquellos que los maltratan. Buen tiempo mi gente, gran alegría sentí hace días que encontré en el supermercado a dos grandes amigas, Yamilé Scheker, a quien el público le dispensa aplausos y simpatía y a mi “panita” de chicuela (mucho más joven que yo) “Piguí Ramos”. No sabía que Javier, el joven artista que de la noche a la mañana es famoso por bueno, es el hijo de Piguí de su matrimonio con el también fabuloso Kenny Gullón. Creo que fueron las primeras nupcias de ambos. Me encantó hablar con las muchachas y resolví comentarles que quizás les ha pasado como a mí que últimamente me encuentro en el super con gente fabulosa y la paso de maravillas porque uno se “arrincona” y tira párrafos buenísimos. Ese mismo día cuando ya me voy me topeté con Chaguín Rodríguez de Goico, ja ja ja, mejor conocida junto a una de sus hermanas como las chicas de Chaly Fiesta. ¡Qué placer y orgullo! Tenemos amigos de más de 20 años. La verdad que es bien chulo haber sido parte de la apertura y crecimiento de una tienda tan linda como esa y seguir queriéndonos igual o mucho más. Por estos reencuentros me propongo ir más a menudo al super y de paso quiero decirle algo muy positivo a los del Nacional, Lope de Vega, ahí no hay una sola cajera que no sea chévere, agradable, dispuesta a ayudarte en lo que no sabes, a esperarte y a ofrecerte ofertas que en ocasiones, yo que siempre ando corriendo, ni me las imagino. ¡Enhorabuena! Hace días me contaron que los negocios que arreglan vestidos y trajes de hombres están cada día más a la moda. Algunas personas tienen tanta ropa que se ven en la obligación de darle un pequeño cambio ¡hasta en la realeza lo hacen! porque un traje por el que usted quizás pagó una cantidad de dinero considerable, le gusta mucho y el color o tal sigue de moda, ¡arréglelo!, el horno no está para galletitas, y así como la ropa de diario está baratísima, la buena siempre tendrá su precio aquí y dondequiera. Internacionalmente, leo que vuelven los trajes largos para la noche ¡que fastidio! Y como les comenté hace días ¡que viva el lujo! Muaaaaaaaaaa.