GASTRONOMÍA
Unidas por la familia y la cocina
LAS HERMANAS PAULA MONTAÑO HAN SOSTENIDO POR AÑOS UN NEGOCIO DE PASTELITOS Y PASTELES EN HOJAS
Hace más de 20 años, cuando trabajaba como empleada doméstica, Clotilde Paula Montaño aprendió a preparar pastelitos guiada por la señora de la casa, Tatica Marchena. La lección fue útil para Clotilde, una madre de cinco hijos a quien todos en Arroyo Hondo conocen como Tita. Cuando decidió conseguir unos pesos extras para la familia, comenzó a vender pastelitos en su sector. Entonces ofrecía sólo pastelitos rellenos de pollo y los vendía sábados y domingos. Pero el tiempo pasó, la variedad aumentó –por pedido de los mismos clientes, tiene de pollo, queso crema con puerro, queso gouda, res y vegetales– y el negocio se convirtió en su principal fuente de sustento. Asunto de familia Hace seis años, Tita dejó de trabajar en casas de familia y se concentró en el negocio que comparte con su hermana Teresa Paula Montaño (Teté), quien se especializa en la elaboración de pasteles en hojas y que, igual que Tita, aprendió a preparar esta receta de la mano de una antigua jefa. No fue la única vez que Teté recibió esta clase de ayuda. Todavía recuerda que un 18 de diciembre la llamó la artesana del azúcar Miriam de Caro para decirle que le enseñaría a perfeccionar la masa de sus pasteles. ¿El truco que aprendió? Usar menos plátano y más yautía para obtener una masa más suave. “Teresita es una persona con una calidad humana muy buena, con deseos de aprender y de hacer las cosas bien”, afirma Caro. Hay más ejemplos de cómo las personas que conocieron mientras trabajaban en casa de reconocidas familias han sido importantes para ellas: unos 13 años atrás, tras la muerte del esposo de Tita, Teté contactó a muchos de sus conocidos para pedirles que apoyaran el negocio de su hermana haciéndole pedidos. La respuesta no se hizo esperar. “Dios le manda a uno ángeles guardianes”, dice Teté, quien también prepara quipes y croquetas a fin de que quienes deseen encargar una picadera puedan encontrar todos sus componentes en un mismo lugar. Los pasteles, que pueden ser de yuca o plátano, vienen rellenos de pollo (el más demandado, informa Teté), res, vegetales y queso. Demanda Por la proliferación de fiestas y recepciones, diciembre es el mes más ajetreado para las hermanas Paula Montaño. “A veces hay que amanecer para entregar un pedido”, comenta Tita. Pero nunca hay descanso para el que pone en un negocio en la casa, señala la mujer que completó su casa y compró una segunda vivienda gracias a la venta de pastelitos. Tita y Teté coinciden en señalar que cada vez, más personas optan por encargar los pastelitos y pasteles en hojas, infaltables en la mesa navideña dominicana, en lugar de prepararlos en casa. ¿La razón? “Eso da mucho trabajo”, responden al unísono. PASTELES EN HOJAS RELLENOS DE POLLO Ingredientes: 35 guineos verdes, 5 libras de yautía blanca, 3 plátanos verdes, 3 plátanos maduros, 3 litros de leche, 1 barrita de margarina o mantequilla, un poco de aceite, bija y sal al gusto. Preparación: Pelar y rallar los guineos, la yautía y los plátanos. Mezclar. Añadir la margarina, la bija y la sal. Añada la leche y mueva constantemente. Reserve la mezcla. Para el relleno, sazone y guise al gusto cinco libras de pechuga de pollo. Parta las pechugas en cuadritos pequeños o desmenúcelas y mézclelas con pasas, aceitunas y/o nueces. Lave las hojas de plátano y maréelas un poco al fuego. Córtelas del tamaño apropiado y extienda sobre cada una de ellas una cucharada de cocinar de la mezcla inicial que reservó. Coloque el relleno de pollo en el centro, envuelva y ate bien. Cocine los pasteles en agua hirviendo por media hora o 45 minutos, tomando en cuenta que el agua debe cubrirlos bien.