Beverly Hills: bella, pequeña y glamorosa

Si fueramos a comparar los destinos de viajes con los accesorios de la moda, París sería un bombín para una ocasión superelegante, como es cada noche en la capital francesa; las Islas Griegas tendrían que ser una mantilla blanca como el mar de espuma y casitas cúbicas blancas de las islitas; y Beverly Hills sería una carterita de noche de un gran diseñador. Beverly Hills, cerca de Los Ángeles, es sinónimo de lujo y “glamour”, sitio por excelencia de mansiones, spas, restaurantes y tiendas y boutiques de clase mundial. Es todo un mundo de buen gusto, pero ubicado en un pueblito diminuto —¡como una carterita llena de sorpresas y cositas buenas!— con una extensión de menos de seis millas cuadradas. Los comienzos de Beverly Hills fueron humildes — sus tierras estaban ocupadas por fincas dedicadas al cultivo de hortalizas— pero en 1919 Hollywood vino a tocar a la puerta la exclusividad: Douglas Fairbanks y Mary Pickford construyeron su famosa mansión “Pickfair” en Beverly Hills, comenzando una tradición. Beverly Hills se convirtió en hogar de muchas estrellas. Arquitectos de fama mundial han dejado sus huellas en edificios de Beverly Hills, y la ciudad ha sido sitio de filmación de muchas películas. Qué verPara orientarse, tome la excursión de 40 minutos del Beverly Hills Trolley Tour. Este paseo lo lleva a ver los puntos de interés más importantes de la ciudad, incluido Rodeo Drive, el Ayuntamiento y el Museo de Televisión y Radio. Estas excursiones parten de Rodeo Drive y Dayton Way. Después del paseo en trolley turístico, empiece a explorar a pie. El Triángulo de Oro de Beverly Hills (“Golden Triangle”), con la mundialmente famosa calle Rodeo Drive formando uno de los costados del triángulo, es un magnífico punto donde comenzar una caminata. Rodeo Drive, símbolo de la ciudad, cuenta con 65 boutiques de diseñadores que ofrecen todo tipo de moda elegante y mercancía de lujo. Es divertido simplemente pasearse por las calles y mirar las modas, joyas, vinos, chocolates y otros productos en las tiendas (quizás se tope con su estrella de Hollywood favorita en una de las boutiques), pero ¡casi todo el mundo no puede resistir las múltiples tentaciones y compra algo! Visitas obligadas El Museo de Televisión y Radio, en el 465 North Beverly Drive, ofrece una variedad de exhibiciones, películas y charlas. De interés para los amantes del arte es un paseo a pie para ver el arte público de la ciudad que incluye obras por Auguste Rodin, Henry Moore y Eduardo Chillida. Visite también una o dos de las galerías de arte de Beverly Hills, incluida la Spencer Jon Helfen Fine Arts Gallery o la Gagosian Gallery. Una visita obligada es al Greystone Estate. Esta elegante mansión en el 905 Loma Vista Drive ofrece un té musical en su terraza por las tardes en fechas selectas (incluye también un paseo por el primer piso de la mansión). La mansión ofrece conciertos sinfónicos y otros eventos. OTROS PUNTOS DE INTERÉS Una manera dulce de pasar una tarde es tomar un paseo gratuito por la factoría de chocolate Edelweiss Chocolates. La factoría, en el 444 North Canon Drive, los ofrece de Lunes a Viernes de 10 a.m. a 6 p.m. y los sábados de 10 a.m. a 5:30 p.m. Visite www.edelweisschocolates.com. Por último, no se vaya de Beverly Hills sin disfrutar de uno de sus spas de clase mundial (así se sentirá como un millonario y lucirá tan apuesto y saludable como uno también). Entre los spas sobresalientes se encuentran el del Beverly Hills Hotel de La Prairie, el spa del hotel The Peninsula y el Thibiant Beverly Hills Day Spa. Más información: www.beverlyhills.org o www. lovebeverlyhills.org.