NEUROLOGÍA Y SOCIEDAD
Más que simple risa
LAS COSQUILLAS SON EL ESTÍMULO EN ZONAS VULNERABLES DEL CUERPO QUE NOS PRODUCEN UNA RISA INVOLUNTARIA
Es probable que a muchos de nosotros, de niños, nos encantara jugar a hacernos cosquillas con nuestros padres o hermanos para pasar un momento agradable riendo a carcajadas hasta más no poder. Pero quizás nunca nos había pasado por la mente cómo se explica esta sensación. Las cosquillas son el estímulo táctil realizado en zonas vulnerables del cuerpo. Es curioso diferenciar cómo la risa provocada por las cosquillas produce una reacción en nuestro cuerpo distinta a la producida por un chiste o algo que nos cause gracia. La risa provocada por cosquillas es una risa refleja, es decir, es la forma como el cuerpo reacciona ante un determinado estímulo y por lo regular es involuntaria y sin discernimiento, explica el neurólogo José Silié Ruíz, de la Clínica Corazones Unidos. Para algunos, el acto de alguien que le haga cosquillas no le produce risa, sino desagrado. El neurólogo resalta que, en este caso, quizás exista una percepción anormal derivada de alguna agresión de la niñez que haya quedado fijada en el cerebro como una agresión. “La risa evocada por las cosquillas parece depender por completo de la situación social. Por ejemplo es difícil, si no imposible, que las cosquillas hagan reír en circunstancias desfavorables o si las ejecutan personas que no son de nuestro agrado. A medida que los humanos se hacen mayores, su sensibilidad a las cosquillas parece disminuir”, según afirma Ashley Montagu en su libro El tacto, la importancia de la piel en las relaciones humanas.

