TELECOMUNICACIONES

El doble filo del acceso público a los mini mensajes

LAS ESTAFAS TELEFÓNICAS TRASTORNAN LA VIDA DE LOS USUARIOS

Karla Pérez despertó el sábado 30 de julio, a raíz de que en su teléfono se registró una llamada de un “número desconocido”. Luego de varias conversaciones para irse de fiesta por la noche con sus amigas, recibe un mensaje, “supuestamente” enviado desde la página web de Claro: www.claro.com.do. La joven, de 18 años, nos muestra el texto que dice: “Usted acaba de ganarse RD$75,000 + una Blackberry Storm a través de nuestro concurso ‘Tombola’ por ser un cliente VIP, favor de comunicarse con nosotros al 809-749-2874”. Pérez confiesa que llamó, pero nadie contestó. “Posteriormente, llamé a la compañía telefónica, y me contaron que era un sistema de traficantes que existía y que había varias estafas denunciadas. Me enviaron a una oficina sobre delito y tráfico que ellos tienen en la Leopoldo Navarro, sin más soluciones”. La también estudiante de término de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, expresó: “Más tarde me llamaron del 809-749-2874, más no respondí. Me moría de temor, hasta llegué a pensar que esos delincuentes pudiesen dar conmigo, y hacerme algo. Puse un mensaje en mi Facebook, y resulta que a otros de mis amigos les había ocurrido lo mismo, pero uno de ellos con menor suerte”. Pérez manifiesta que se quedó tan intranquila que volvió a llamar a las oficinas de Claro en Santo Domingo, allí un empleado le dijo: “Puede estar tranquila, ellos no le contactarán, de hecho este tipo de delito está siendo evaluado, pero no podemos suspender el servicio”. “A mí me pasó. Me enviaron un mensaje que decía que me había ganado un Blackberry y dinero en efectivo. Muy emocionada llamé al número que mostraba, y la persona que contestó dijo: ‘no podemos perder la comunicación en lo que se hace efectiva la entrega, y por ende tiene que ponerle suficiente tarjeta al celular, vaya y compre 500 pesos de una tarjeta y luego vuelva a llamar para explicarle cómo ponerla’. Compré la tarjeta, llamé y le di el número de la tarjeta, y para colmo me dijeron que debía pagar el envío del premio, que fuera a Western Union y enviara 11 mil pesos a San Pedro de Macorís, a nombre de no recuerdo exactamente quién, hasta número de cédula me dieron. No archivo estos datos, pues extravié el documento en el cual anoté. El punto es que finalmente mi familia no dejó que enviara el dinero. Sin embargo, nos quedamos atónitos cuando ayer le mandaron a mi novio y a papi el mismo mensaje”, expresa Alexa Duluc, amiga de Karla. Para dar validez a estos argumentos, llamamos a Claro y nos comunicamos con una empleada, quien al explicarle el tema del reportaje comentó que es una banda de internos de la Penitenciaría La Victoria que utiliza la web para estos actos ilegales. FRAUDES DIFÍCILES DE ERRADICAR Sin embargo, acordamos comunicarnos directamente con una ejecutiva y su respuesta vía correo electrónico fue la siguiente: “Hola, gracias por su interés. Me permito copiar al equipo de Comunicaciones para que respondan tus preguntas y te provean de la información que requieres para dicho reportaje. Hicimos la recomendación sugerida pero no tuvimos éxito. “Un día normal recibimos hasta cuatro quejas por engaño. Es una pena que no tengamos las bases para darle tranquilidad al cliente”, explica un empleado. No obstante, no sólo dicha compañía presenta esta situación, sino que al llamar a los centros de servicio de las empresas telefónicas Viva y Orange, nos detallan, de igual modo como si fuese un mal común: “Hemos trabajado para solucionar los fraudes con mini mensajes, sin embargo, no ha sido posible un fin concreto y factible”. “Es difícil estar conectados sin tapujos, y gratis. Siempre habrá disyuntivas como tales, sobre todo si nuestro mundo es cada vez más tecnológico”, manifiesta una ejecutiva de servicios en la empresa Viva.

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