¿QUIÉN ESTÁ EDUCANDO AL PUEBLO?
¿Tendremos algún dia un tráfico organizado?
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Este artículo fue escrito en agosto del 2001. ¿Ustedes piensan que ha cambiado mucho la situación? ¿Por qué no se ha resuelto? ¿Habrá algún interés en hacerlo? En el problema del transporte organizado entran en juego muchos factores que no se pueden perder de vista, si es que de verdad se quiere y se tiene buena intención de resolverlo. 1. A la hora de expedir la licencia de conducir, se debe tener en cuenta si la persona es o no analfabeta (analfabeto no es sólo el que no sabe leer ni escribir, existen otros parámetros fácilmente detectables); los documentos que se necesitan no deben ser otorgados con favoritismo o por “venta ilegal”. Deben ser merecidos. Hay cantidad de personas manejando autos o camiones, o autobuses, que psicológicamente y moralmente son incapacitados para llevar un volante en las manos. Son “asesinos” en potencia; ya que un auto, camión, autobús, etc. son, una máquina mortal como cualquier otra con la que se puede matar a seres humanos indefensos. Pensamos que la legislación debe ser la misma que rige el porte de armas de fuego: (examen psicológico, chequeo médico, etc.). Se pudiera investigar cómo se llevan a cabo éstos trámites en otros países con pocos accidentes de tránsito en relación con la población. 2. Las señales de tránsito deben ser claras e iluminadas. Es un milagro a diario transitar por las calles de nuestro país y no sufrir un accidente. Las leyes existentes no se cumplen periódicamente y a nadie parece que le preocupa. Hoy somos rígidos y mañana, lo olvidé. No hay constancia en su cumplimiento. Priva el ¿cómo me siento hoy? Y esto va hasta para los agentes de tránsito. 3. Sugerimos un plan de concientización a todo nivel: colegios, escuelas, liceos, institutos, radio, T.V., periódicos. Se debe rápidamente educar a este pueblo, ya que los padres de familia son los primeros que no están dando el ejemplo a sus hijos y eso podemos verlo a la hora de llevarlos al colegio. ¿Cómo se maneja? Y eso lo van observando los niños y sigue la cadenaÖ. Nadie respeta al otro, y al peatón, ni se diga. Este no encuentra momento para cruzar la calle.

