Un instante para el Creador

No existe un instante o época especial para agradar a Dios, realmente toda nuestra vida debe ser momento para amar al Creador. El Señor, que pese a la ignorancia, a la indisciplina y a las malas conductas, aún nos sigue amando. A veces creemos que Dios nos abandona, pero justo cuando sentimos ese silencio o esa incertidumbre es cuando Él quiere hablarnos directamente al corazón. No se preocupe por lo difícil o fuerte que pueda ser su situación, el sol sale todos los días, lo cual es señal de esperanza y fe. Jamás mire el pasado como obstáculo, por el contrario obsérvelo como esa puerta hacía la sabiduría, el éxito o la superación personal. Dios nunca hace nada para llevarte en contra, sus decisiones son siempre firmes y justas. Es el único ser que siempre busca y cosecha lo mejor para usted. Aunque nos maltraten, castiguen o hieran, tranquilo (a), deje todas sus penas, todas sus cargas en las manos del Él. Pues con su vara y su manto le levantará para que con alegría ofrezca abrazos y besos de victoria. No desmaye, de toda caída queda una cicatriz, ¿por qué?, sencillo, solo para mostrarle que ha aprendido mucho en este recorrido y que lo mejor que debe hacer es no parar de sentirse feliz consigo mismo. Como dicen tres frases que llegaron a mi vida cuando más lo necesitaba: “A Dios le encanta mover las piezas en su ajedrez y sorprender. Y a veces, si el pequeño peón, entiende la jugada, en lugar de maldecir su presente, sonreirá en algún hueco solitario, sabiendo que en cualquier instante, un simple movimiento del Maestro, puede transformarlo en un rey. Que disfrute este tiempo de espera, sabiendo que su destino está cerca.