SABER NO PESA
Santa Juana de Arco
Juana de Arco (1412-1431) fue una heroína y militar francesa nacida en el poblado de Domrémy en la región de la Lorena. Fueron sus padres Jacques Darc e Isabelle Romée. También era conocida como la Doncella de Orleans. A los 17 años de edad convenció al rey Carlos VII de que expulsaría a los ingleses de Francia y éste le concedió autoridad sobre su ejército para que lo encabezara en los enfrentamientos de 1429 y 1430. Los éxitos obtenidos en estas campañas fortalecieron la facción de Carlos VII durante la Guerra de los Cien Años y permitieron su coronación como monarca. Como recompensa el rey exoneró al pueblo natal de Juana del impuesto anual a la corona. Esta ley se mantuvo vigente por aproximadamente cien años. Después de la liberación del sitio de Orleans y del triunfo en las batallas de Jargeau, Meung-sur-Loire, Beaugency y Patay, Juana de Domrémy fue capturada por los borgoñes y entregada a los ingleses. Los clérigos la condenaron por herejía y el duque Juan de Bedford la quemó viva en Ruán. En 1456 el papa Carlixto III dispuso que se reabriera el proceso que se le llevó a cabo y un año más tarde fue reconocida su inocencia en un juicio donde hubo numerosos testimonios y se declaró herejes a los jueces que la habían condenado. En 1909 fue beatificada y luego declarada santa en 1920. La Iglesia católica la recuerda el 30 de mayo.