¿QUIÉN ESTÁ EDUCANDO AL PUEBLO?
¿Madre fecunda?
Hoy, último domingo de mayo, Día de las Madres en nuestro país, es un buen día para reflexionar acerca de: ¿Cuál es el modelo de madre que queremos transmitir a las nuevas generaciones? Nunca olvidaré unas palabras que leí hace ya varios años, durante una entrevista en un periódico local, de unas adolescentes, al ser cuestionadas sobre las causas por las que iniciaron temprano las relaciones sexuales, que además de curiosidad y ¿amor?, algunas expresaron que deseaban “hacerles una maldad a sus madres” o simplemente transgredir las normas que les “impusieron” sus padres. ¿A quienes les hacían daño? ¡Cuánta ignorancia! Pero, nos preguntamos, ¿qué está sucediendo con la educación de los hijos dentro de los hogares dominicanos? ¿Qué estamos enseñando a nuestros hijos, que necesitan “hacerles la maldad a sus padres? ¡Esto debe de ser motivo de preocupación para nosotros padres de familia! ¿Somos las madres, las educadoras de nuestros hijos, o es la televisión? ¿Son los papás, complemento a esa educación materna, o son los amigos? ¿Es el amor desinteresado, el cariño, valores que se inculcan en nuestros hogares? O, ¿es el hedonismo, el consumismo, el materialismo, parasitismo, lo que prevalece en ellos? ¿Es la educación para el verdadero amor, un punto importante para nosotros, o nuestro único interés es que nuestras hijas no salgan embarazadas? ¿Qué tipo de Educación Sexual estamos transmitiendo a nuestros hijos? ¿Es la familia cristiana, fecunda y educadora, un valor transmisible en nuestra sociedad de hoy? ¿Qué testimonio de vida estamos dando las familias cristianas al mundo en estos momentos? Los testimonios de esas jóvenes revelan un vacío social respecto a la responsabilidad de ofrecer educación sexual a los adolescentes. No nos hemos preparado para ser los mejores padres de los que nuestros hijos puedan sentirse orgullosos. ¿Cuál es el ejemplo que les estamos dando? Juan Pablo II (q.e.p.d.) decía: “La educación sexual, derecho y deber fundamental de los padres, debe realizarse siempre bajo su dirección solícita, tanto en casa como en los centros educativos elegidos y controlados por ellos”.