CARDIOLOGÍA PARA TODOS
Síndrome de la clase económica o turística en vuelo de avión
Este síndrome que afecta a quienes realizan largos viajes en avión, puede llegar a provocar la muerte como consecuencia de una trombosis venosa. Se calcula que el 10 por ciento de las personas que realizan vuelos de más de 8 horas la han desarrollado. Los síntomas principales son dolor e hinchazón en las piernas y los tobillos, los cuales pueden presentarse durante el viaje, a la llegada, o incluso días después, también pueden presentarse dolores de espalda y excesivo cansancio durante y después del viaje. Todos estos síntomas acompañados de dificultad para respirar. Son afectados con mayor frecuencia individuos de más de 40 años de edad, personas con problemas circulatorios o varices; los fumadores, los obesos y las embarazadas; pero cualquier persona que permanezca por un largo período de tiempo inmóvil puede presentar dicho cuadro. Las opiniones autorizadas plantean que permanecer mucho tiempo sentado puede traer serios problemas de salud. “La posición flexionada de las rodillas y una inmovilidad prolongada de las piernas en los estrechos asientos del avión, pueden provocar episodios de trombosis. Las venas de detrás de la rodilla quedan colapsadas y pueden formar coágulos al quedar estancada la sangre. Al iniciar la movilidad, los trombos que se forman en las piernas pueden viajar a otros lugares como el pulmón. El pasajero sufrirá una embolia; el trombo o coagulo bloquea el flujo de la sangre provocando la muerte. La posición sedentaria que el pasajero debe adoptar, acompañado del escaso margen de maniobras de que dispone para moverse en los viajes largos, incrementa la posibilidad de una trombosis y a su vez, el tromboembolismo pulmonar. La Asociación de Medicina Aeronáutica (ASMA) de los Estados Unidos, dice que este cuadro puede también presentarse, aunque en menos proporción, en pasajeros de primera clase (First Class). Por otro lado queremos señalar que este mal no es exclusivo de los viajes en avión y puede presentarse con otros medios de transporte; “si uno viaja muchas horas sentado en un autobús sin moverse, el riesgo es aún mayor”. Las personas con problemas circulatorio o del corazón; con várices, con historia previa de trombosis que hayan sido sometidos a cirugía mayor, fumadores, obesos, embarazadas, los pilotos y el resto de la tripulación son el grupo con mayor riesgo de sufrir un cuadro de tromboembolismo pulmonar. Cómo evitar la trombosisï Antes de realizar un viaje largo en avión o autobús, es conveniente consultar con su cardiólogo o médico de cabecera. ï Usar medias elásticas o de compresión que faciliten la circulación. ï Mantener una buena hidratación. ï Dar paseos durante el vuelo cada una o dos horas. ï Ejercitar sus piernas en el asiento. ïVestir ropa ligera ïEvitar las fajas en los muslos ïTomar una aspirina de 80 a 100 miligramos durante dos o tres días antes de iniciar el vuelo, si usted no tiene contraindicación. Dr. Ernesto Díaz ÁlvarezDirector MédicoInstituto Dominicano de Cardiología